Luis Delso, presidente de Isolux en la declaración en el Parlamento catalán en la 'comisión Pujol' y la sede del grupo en Madrid.

Luis Delso, presidente de Isolux en la declaración en el Parlamento catalán en la 'comisión Pujol' y la sede del grupo en Madrid.

Business

Isolux pasará a manos de la banca en julio

Las entidades acreedoras esperan cerrar en unos dos meses la refinanciación de 2.400 millones de pasivo que incluye el canje de deuda por acciones

29 mayo, 2016 12:43

Isolux pasará a manos de la banca acreedora en julio. Esa es la fecha que las entidades acreedoras han marcado en el calendario para firmar la reestructuración de los 2.400 millones de euros de deuda financiera que arrastra el grupo de construcciones, ingeniería y concesiones.

El grueso del pasivo, de 1.014,7 millones (tramo C-2) será el que altere la distribución de la propiedad al canjearse por acciones, indican fuentes del sector a Europa Press. Las entidades consideran “insostenible” incluirlo en la operación financiera por el perímetro de negocio actual de la compañía.

Delso y Gomis diluyen capital

Luis Delso y José Gomis, presidente y vicepresidente de Isolux, son los accionistas de control al repartirse un paquete accionarial del 55% que se diluirá. Delso está investigado (antes imputado) por el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, encabezado por José de la Mata, en el marco de la investigación de los negocios que mantenía el hijo primogénico del ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol

El resto de la deuda, unos 771,9 millones, son la suma de los denominados tramos A y C-1. La banca prevé cubrirlos con un programa de desinversión que incluye las ventas ya programadas de la filial fotovoltaica T-Solar y el negocio de redes eléctricas de Brasil. Se añadirán otros activos en los próximos meses.

La última parte del pasivo, de 600 millones (tramo B), se pagarán con los proyectos a los que está vinculado. Isolux usó este capital para financiar nuevos negocios que se ejecutarán a medio y largo plazo y reportarán plusvalías para la compañía al final. Por lo que la banca acreedora considera probable que se puedan devolver.

Negociación con bonistas

Las entidades que forman parte del pool de acreedores negocian el plan de reestructuración financiero con los bonistas de la compañía, titulares de emisiones de deuda que suman 850 millones. Este pasivo también se canjeará cuándo se ejecute la operación.

Después, el pacto se trasladará al resto de entidades financieras acreedoras.

Capital público

Las desinversiones quedarán frenadas hasta que el plan de rescate bancario a Isolux no se firme. La alternativa es poco optimista para los acreedores, ya que el gigante de la construcción quedaría en muy mala situación y su viabilidad futura estaría en entredicho.

Isolux ha conseguido financiación en los últimos años tanto de entidades públicas como de privadas. El Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha inyectado 69 millones en el grupo; el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otros 75 millones y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) tiene comprometido 74 millones.

Banca comercial

En cuanto a la banca comercial, las entidades con mayor peso en el pasivo son Caixabank (347 millones), Banco Santander (314 millones), Bankia (135 millones) y Banco Sabadell (82,9 millones).

Los acreedores emprendieron la reestructuración en abril. En su momento, la compañía indicó que la operación tenía como objetivo adaptar la estructura financiera a las “actuales duras condiciones del mercado y a la operativa de la empresa”. Isolux tiene como asesores a Rothschild y Houlihan Lokey.