Industrias Titán se desprende de sus acciones en Banco Santander por 32 millones de euros

Industrias Titán, el fabricante de las pinturas Titanlux, estrena nuevo plan estratégico desprendiéndose de aquellos activos no estratégicos de la compañía y ha decidido vender las acciones que poseía en Banco Santander. El beneficio obtenido con esta operación ha sido de 32 millones de euros.

“Tener acciones no es parte de nuestro negocio, somos una empresa industrial” ha declarado Daniel Llinàs, consejero delegado de la empresa, días después de presentar la nueva hoja de ruta empresarial que tiene como límite temporal el año 2021 y en la que se prevé alcanzar los 120 millones de euros de volumen de negocio.

Invertir y reducir deuda

La venta de las acciones del Santander sigue la línea comenzada años atrás: desinvertir en activos no estratégicos para, con lo recaudado, invertir siguiendo las directrices del plan empresarial y amortizar deuda. El año pasado, Industrias Titán situó la deuda neta en 37 millones de euros y su pasivo bancario se redujo a la mitad, según las declaraciones de Llinàs.

La venta de activos inmobiliarios y los dividendos surgidos de estas acciones han sido, en gran parte, la razón que ha permitido a la empresa cerrar en positivo los últimos ejercicios económicos. En 2017 facturó 116 millones de euros, un 3,3% menos que en el ejercicio anterior, pero sus beneficios crecieron un 60% alcanzando los 2,3 millones. Industrias titán prevé aumentar su ebitda un 5% con el nuevo plan estratégico.

Mayor presencia en el sector

Llinàs ha dejado claro que la nueva senda de Industrias Titán es ganar peso en el sector profesional y reducir la venta directa al gran público. De hecho, la red de tiendas Color y Pintura ha pasado a mano de sus trabajadores, que las gestionarán de forma autónoma, y la marca volverá a destinar una partida considerable --el 4% de sus ingresos-- a la estrategia de marketing. “Nuestra prioridad ahora es aumentar nuestra presencia en el sector profesional y en las grandes superficies”, asegura el consejero delegado, quien apuesta por la “eficiencia” ante el crecimiento.

Titán cuenta con una plantilla total de 670 trabajadores tras la reducción de un centenar de empleados en el último año. La compañía ha pactado un acuerdo de no agresión durante los próximos ejercicios mientras se implementa el plan estratégico.