El 40 % de la industria española utiliza robots en su plantilla

Las nuevas tecnologías han transformado en los últimos años el sector empresarial de todo el mundo. Tanto los robots, como la inteligencia artificial, el cómputo de datos en la nube y el internet de las cosas son sólo algunas de las herramientas que han entrado a formar parte de la vida cotidiana de cualquier compañía. Esto ha tenido consecuencias en diferentes ámbitos, que engloban desde la aparición de nuevas empresas y profesiones, hasta una mejora en la eficiencia y productividad. Según las previsiones de la Federación Internacional de Robótica (IFR), en el año 2020 la industria mundial utilizará más de 2'5 millones de robots, a un ritmo de crecimiento anual que superará el 10 % y con un número de unidades que duplicará los robots que había a comienzos del año 2010.

En la actualidad, según ha constatado un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), casi el 40 % de la industria española utiliza robots. De estos autómatas, el 70 % se ubica en empresas de automoción, electricidad y electrónica, metalurgia y química, aunque se prevé que durante los próximos años se expandan hacia otros ámbitos de la industria.

Aliada para las empresas

El incremento de la robótica en las empresas tiene un efecto positivo, pues las obliga a estar a punto en cuanto a innovación. Además, según el estudio, las empresas que utilizan robots facturan más, exportan más, son más eficientes y, por lo tanto, mejoran la productividad.

Una niña y un robot / UNSPLASH

Una niña y un robot / UNSPLASH

Sin embargo, este panorama hace que aumente la preocupación por el futuro de los puestos de trabajo. No es misión de la tecnología el destruir empleo, sino que, con su desarrollo, el esfuerzo humano debería ir destinado a labores que requieran de otras habilidades y destrezas, según los expertos. Aun así, un informe de la Universidad de Oxford apunta que el 36 % de los puestos de trabajo españoles están en riesgo de digitalización, pues la robótica y la inteligencia artificial desplazan los trabajos de cualificaciones medias, aunque no afectan a las personas que realizan trabajos de la franja baja o alta.