Sede de Indra, en Alcobendas (Madrid) / EP

Sede de Indra, en Alcobendas (Madrid) / EP

Business

Algo se mueve en Indra: grandes inversores apuestan cerca de 300 millones

El valor acumula un avance del 25% en bolsa desde septiembre, espoleado por el cierre de la crisis en su consejo y posibles operaciones corporativas

27 noviembre, 2022 00:00

La cotización de Indra se ha visto espoleada en los últimos días por las palabras del dueño de uno de sus accionistas, Amber Capital, a favor de una futura operación corporativa para poner en valor los activos de la compañía, en especial los tecnológicos. Pero no ha sido un movimiento aislado; en los últimos meses, grandes inversores institucionales han tomado posiciones en el grupo, incluido el propio Estado, con apuestas valoradas en cerca de 300 millones de euros.

Desde septiembre, los títulos de Indra se han revalorizado en torno a un 25%, impulsados por la eliminación del factor de incertidumbre que suponía tener un consejo de administración en cuadro tras el cese y dimisión de los anteriores consejeros independientes; en la última semana, muy positiva en general para las bolsas, Indra se ha anotado algo más de un 13%.

Bloqueo por la crisis del consejo

Pero el atractivo de la empresa que preside Marc Murtra viene de algo más lejos. A lo largo de los últimos meses, destacados institucionales se han hecho con un 16% del capital, al calor del potencial de subida que muestra Indra y más después del espaldarazo para el gasto en defensa que supuso la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid a finales del pasado mes de junio.

Por entonces, la acción no pudo recoger este efecto debido a la citada situación del consejo de administración, que quedó compuesto por el número mínimo de miembros que contempla sus estatutos, mientras la comisión de nombramientos trabajaba a marchas forzadas para evaluar los perfiles más adecuados con el fin de volver a ocupar los sillones reservados a los independientes.

El Estado, Amber...

Hasta entonces, el Estado había ampliado su participación tras la autorización del Consejo de Ministros de llegar hasta el 28% --actualmente, cuenta con algo más de un 25%, de acuerdo con los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)--.

Posteriormente, apareció por sorpresa el citado Amber Capital, que afloró una participación del 4% justo antes de la junta de accionistas, aunque su presidente y propietario, Joseph Oughourlian, aclaró meses después que el fondo llevaba mucho tiempo como accionista de Indra, aunque sin cruzar el umbral del 3% que requiere hacer pública la inversión.

En una situación parecida se encontraba Goldman Sachs, que esta misma semana superó este límite y afloró una participación relevante en Indra, que no ha tardado en volver a reducir por debajo del 3% fruto de la operativa habitual de estas entidades en los mercados.

Estos movimientos compensan con creces la marcha de un accionista estable como Corporación Financiera Alba, que había permanecido durante los últimos años como primer o segundo accionista de Indra y que inició su desinversión a finales de 2021.

Polygon, un fondo oportunista

Un 5% fue adquirido por el grupo industrial vasco Sapa, que ha pasado a tener presencia en el consejo de administración de Indra, ocupado por su presidente, Jokin Aperribay. El propio Estado también adquirió un paquete de los títulos que anteriormente estaban en manos de la sociedad de cartera controlada por la familia March.

Igualmente, el inversor T. Rowe Price, uno de los habituales de la bolsa española, la gestora Fidelity y el fondo Polygon han adquirido también en las últimas semanas acciones de la compañía, que se ha convertido así en uno de los valores de moda en el sector. 

Estand de Minsait / EE

Estand de Minsait / EE

El movimiento de este último es especialmente significativo, dado que Polygon es un inversor especializado en tomar pequeñas participaciones en empresas sobre las que han lanzado una oferta pública de adquisición (OPA) o en torno a los que existen rumores en el mercado acerca de una posible operación corporativa. 

En el caso de Indra, el segundo factor es el que más podría aproximarse a los motivos de esta entidad especulativa, cuyos movimientos suelen ser a corto plazo y con la finalidad de obtener una rentabilidad prácticamente inmediata. 

La clave de Minsait

En este sentido, una posible venta o fusión del negocio tecnológico de Indra, concentrado en su filial Minsait, fue mencionada por Oughourlian en las palabras citadas más arriba, que se corresponden con una entrevista que concedió a la agencia Bloomberg.

No obstante, Polygon afloró su participación de Indra, de poco más del 1%, hace aproximadamente cinco semanas, mucho antes de que se produjeran las declaraciones del dueño de Amber Capital. En su caso, el fondo debe comunicar el traspaso de umbrales de participación de punto en punto porcentual por estar radicado en un paraíso fiscal (en este caso, Islas Caimán).

En busca de asentarse

Además, Oughourlian aseguró en la entrevista que trata de convencer al consejo de administración de que tengan en cuenta esta posibilidad para un futuro análisis, lo que permite deducir que la opción lleva tiempo barajándose en los mercados, lo que justificaría la entrada del fondo oportunista.

También cabe recordar que el presidente de Indra, Marc Murtra, dejó la puerta abierta a una posible apertura del capital de Minsait hace algunas semanas, aunque el consejero delegado, Ignacio Mataix, enfrió tal posibilidad al señalar en la conferencia con analistas con motivo de la presentación de resultados del tercer trimestre que el consejo de Indra necesitaba algo más de tiempo para acoplarse a su nueva composición.