Fachada de la sede de Indra ubicada en Madrid / EP

Fachada de la sede de Indra ubicada en Madrid / EP

Business

Indra se estructura para representar a España en los grandes proyectos de defensa europeos

El incremento de la inversión comprometido con la OTAN supondrá partidas de entre 10.000 y 12.000 millones de euros al año

24 junio, 2022 00:00

Indra afronta una de las etapas más decisivas de su historia, en medio de un contexto geopolítico complejo en Occidente en el que la inversión en defensa se ha situado en primera línea en las prioridades de los gobiernos. El creciente peso de la tecnología y los sistemas en los programas de defensa sitúan en una posición de privilegio a la única empresa que, en estos momentos, es capaz de representar los intereses de España en una materia tan capital. 

“La compañía está renovando s su equipo directivo y configurando su estrategia para afrontar los nuevos retos”, aseguró su presidente, Marc Murtra, en la junta de accionistas de Indra, de la que resultó una nueva composición del consejo de administración, más ligero y dinámico y con representación prácticamente por igual para los consejeros dominicales, independientes y ejecutivos.

Cumbre de la OTAN 

La reciente invasión de Ucrania por parte del ejército ruso y el conflicto armado derivado de la maniobra ha terminado con un periodo de estabilidad en una Europa que creía olvidadas prácticamente para siempre las guerras. Contra todo pronóstico, la estrategia de defensa ha pasado a ocupar la prioridad de los gobiernos de países del entorno, incluidos algunos que tradicionalmente se han mantenido en una posición neutral.

En el este contexto y en coincidencia con la celebración durante la próxima semana en Madrid de la cumbre de la OTAN, la más importante de los últimos años, en la que la alianza definirá sus líneas maestras para las próximas décadas, el Gobierno español ha reforzado su compromiso inversor en defensa, con el objetivo de alcanzar el mínimo del equivalente al 2% del PIB.

Un puntal europeo 

En el caso de España, supondrá un esfuerzo de entre 10.000 y 12.000 millones de euros al año en programas, la mayoría compartidos con los países de su entorno, tanto en la Unión Europea como en la propia OTAN. 

En este terreno es donde Indra entra en juego y con un papel determinante. Este incremento de la inversión no es posible sin una apuesta por la tecnología y los sistemas que viene desarrollando Indra en los últimos años y que son los que han situado a la compañía como un puntal europeo y mundial en el sector. 

El peso del Estado

“Los grandes proyectos de inversión europeos se reparten entre los diferentes gobiernos; todas las empresas homologables a Indra en el viejo continente cuentan con el apoyo de sus respectivos gobiernos e Indra no se puede quedar al margen de esto”, explicó Murtra ante los accionistas. 

De ahí que resulte especialmente significativo el compromiso articulado en el incremento de la participación del Estado, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), en el capital de Indra, hasta alcanzar el 28% al que ha autorizado el consejo de ministros.

Marc Murtra, presidente de Indra / LUIS MIGUEL AÑÓN

Marc Murtra, presidente de Indra / LUIS MIGUEL AÑÓN

Apoyo multilateral

La mayoría de los principales programas europeos en materia de defensa requiere de un apoyo multilateral por su elevado coste. “Ningún país puede abordar en solitario el desarrollo de un nuevo avión de combate, sin ir más lejos; de ahí que sean necesarios los consorcios transnacionales”, recordó el presidente de Indra, que también señaló a su empresa como “la única que puede representar el papel de jugador español a la hora de defender los intereses del país en ámbitos como el aeroespacial y, en general, en el de Defensa”. 

Tiempos de cambio. El Gobierno alemán anunció recientemente un incremento de 100.000 millones de euros en su inversión en defensa; países tradicionalmente neutrales como Finlandia y Suecia han llamado ya a las puertas de la OTAN para solicitar sus respectivos ingresos en la Alianza, ante la amenaza real que supone la estrategia del presidente ruso, Vladimir Putin

Consejo adelgazado

Recientemente, Dinamarca, con una política similar en esta área, aprobó tras un referéndum unirse a la estrategia de defensa europea. Indra inició el pasado año la transición a la nueva era con el relevo en la presidencia que Murtra tomó de Fernando Abril-Martorell y una serie de cambios en el gobierno corporativo culminados tras la última junta, de la que ha resultado un consejo de nueve miembros. 

De ellos, tres son dominicales, en representación de los accionistas SEPI y el grupo industrial vasco Sapa Placencia; otros tres son independientes: Silvia Iranzo, Ignacio Martín y Francisco Javier García Sanz, quien llegara a ser uno de los primeros ejecutivos del gigante automovilístico Volkswagen a nivel mundial y que ha sido ratificado en la asamblea tras su nombramiento por el consejo en abril. A ellos se suman el consejero delegado, Ignacio Mataix, y el director general del área tecnológica, Luis Abril, que cuentan con la condición de ejecutivos. Y Murtra, en la categoría de “otro externo”.