Un trilero muestra un móvil, con portales de venta en la pantalla del ordenador / CG

Un trilero muestra un móvil, con portales de venta en la pantalla del ordenador / CG

Business

¿Cómo identificar las estafas en la compraventa por internet?

El mercado de segunda mano entre particulares se ha convertido en un nuevo foco de timadores ‘online’ en crecimiento

8 agosto, 2016 22:58

Wallapop, Vibbo, Mil anuncios… las plataformas para comprar y vender artículos de segunda mano se han convertido en una forma extendida de efectuar transacciones entre particulares. Unos precios más bajos son el principal reclamo para los usuarios que buscan adquirir productos, y la facilidad de poner anuncios, ha atraído a muchos que quieren dar una salida a objetos que ya no usan.

Pero este contacto entre particulares lo hace más atractivo también para los estafadores. La falta de mecanismos de seguridad en las transacciones y la facilidad en el registro para usar las plataformas y en el borrado de los datos posteriormente son dos factores que facilitan los engaños, según un estudio realizado por Tripacto, una plataforma que intermedia los pagos entre el vendedor y el comprador.

Gangas y otros motivos para desconfiar

Los artículos a un precio demasiado bajo tendrían que hacer sospechar a los consumidores. De ello avisan tanto fuentes de Vibbo como Albert Buira, socio de Tripacto. “Hay que ser realistas a la hora de adquirir un producto online; aunque sea más barato, no suele distar mucho del precio habitual”, afirma. Si tras acordar la transacción el vendedor es difícilmente localizable, avisa de que se encuentra en el extranjero y hará servir un intermediario o propone un pago previo a la entrega del producto, es posible que se trate de un fraude.

Otro de los signos que pueden hacer desconfiar a los usuarios es el anuncio en sí. El uso de fotos genéricas y un texto mal redactado (con palabras poco frecuentes o mal traducidas) pueden ser indicios de que es obra de un robot. Uno de los consejos que dan desde Tripacto es comprobar la autenticidad de la página web a través de la que se realiza la transacción. Tal y como alerta Buira, “es frecuente que los estafadores copien las webs para que sean iguales a las de compraventa y, después de hacer la transacción, hacer desaparecer la página sin dejar rastro”.

Pagos en mano

Por estas razones, los pagos y las entregas en mano reducen el riesgo de engaño, según Vibbo. Por una parte, permiten ver si el producto se ajusta a las características publicitadas y si se encuentra en buenas condiciones; por otra, garantizan que el pago o cobro se completa con éxito. “Como la gente no se fía, lo más habitual es que queden las dos partes para verse y hacer la transacción en persona”, asegura el socio de Tripacto.

Filtrar los anuncios es otra medida de prevención que suelen aplicar las plataformas. En Vibbo las revisiones son dos, una automática y otra de los trabajadores. Aunque prefieren no detallar los métodos para “no dar pistas a quienes intentan saltárselos”, fuentes de la plataforma explican que uno de los filtros es estudiar las combinaciones de las palabras y las fotografías que acompañan a los anuncios.

Muebles y electrónica

Albert Buira sitúa los muebles y los artículos de electrónica en el podio de productos con los que es más fácil estafar. “Juegan con las imágenes de los objetos y venden móviles o cámaras con taras o fallos que no se ven a simple vista”, asegura. Pero las estafas pueden ir más allá. No solo se trata de no recibir el producto o de que no funcione; también puede darse que llegue un paquete con algo totalmente diferente a lo que se ha comprado.

Una vez producido el engaño, es muy difícil volver atrás. La recomendación de Vibbo y de Tripacto es denunciarlo a la policía. Aun así, Buira advierte de que es “complicado” que se investigue cuando se trata de importes bajos, de hasta 300 euros. Los cuerpos de seguridad de movilizan si una misma estafa se repite en varias ocasiones.