Un estand del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), en una feria profesional / CG

Un estand del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), en una feria profesional / CG

Business

El ICF sigue sin gestora para su fondo más ambicioso

El organismo lleva dos años perfilando un vehículo de transferencia tecnológica y científica de 60 millones de euros

21 septiembre, 2022 00:00

El Instituto Catalán de Finanzas (ICF) sigue atascado con su fondo de inversión más ambicioso. Se trata de un vehículo público-privado enfocado a proyectos altamente innovadores germinados en los centros universitarios y de investigación y con una dotación máxima de 80 millones de euros.

Una cantidad superior al resto de vehículos vivos del organismo público. Capital Expansió II, con un perfil generalista aunque centrado en el sector industrial, se cerró en 50 millones de euros, mientras que Venture Tech II, enfocado específicamente a startups, tiene un tamaño de 20 millones.

Fondo público-privado

Pero dos años después de su anuncio, el ICF sigue sin gestora ni calendario de ejecución. El origen de la operación está fechado en diciembre en 2020, cuando el ICF, en colaboración con en colaboración con Avançsa, comunicó su intención de crear un mecanismo financiero bajo el nombre de Deep Tech Discovery Fund. El objetivo de la iniciativa: contribuir a mejorar el índice autonómico de innovación potenciando empresas punteras del ámbito tecnológico y científico.

En aquel momento se apuntaron unos recursos que podrían ascender hasta los 80 millones de euros, de los cuales el Ejecutivo catalán aportaría el 60%. En mayo de 2021, Expansión informó que el Govern estaba en búsqueda de una gestora que completara el capital del instrumento entre inversores privados y asumiera la gestión del vehículo.

Proceso "en marcha"

Pero unos meses más tarde el mecanismo cambió de nombre y redujo su montante. Un portavoz de la Consejería de Economía y Hacienda indica que el Fons d’Inversió en Tecnologia Avançada (FITA), cuyos planes se presentaron en diciembre de 2021, ha sustituido al anterior proyecto y ha rebajado su magnitud hasta los 60 millones de euros.

Además, las aportaciones públicas de Economía y Universidades se han limitado al 49,9% en vez del 60%. FITA aportará financiación privada a pequeñas y medianas empresas en fase semilla.

Transferencia de conocimiento

Estos recursos se ejecutarían entre 2022 y 2026, un periodo con un año de decalaje respecto a la previsión inicial, y los proyectos en cartera se podrán desarrollar entre 10 o 12 años. "Se está siguiendo el proceso para ponerlo en marcha", ha comentado el mismo interlocutor del departamento dirigido por Jaume Giró.

Lo que se ha mantenido intacto a lo largo de este periplo es la vocación de muscular la investigación puntera y darle una salida empresarial. Es decir, garantizar la transferencia de conocimiento del laboratorio a la oficina. El fondo también pretende contribuir a la competitividad de las pymes.