Cola de pasajeros en el aeropuerto de El Prat, que encajará una huelga indefinida de vigilantes a partir del viernes / EP

Cola de pasajeros en el aeropuerto de El Prat, que encajará una huelga indefinida de vigilantes a partir del viernes / EP

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Acaba sin acuerdo la reunión de mediación de la huelga de El Prat

Los 500 vigilantes de seguridad del aeropuerto de Barcelona mantienen el paro indefinido a 48 horas de dejar sus puestos de trabajo

7 agosto, 2019 14:01

Sin acuerdo. La reunión de mediación de la huelga de seguridad del aeropuerto de El Prat ha finalizado hoy miércoles con las posturas enconadas. El fracaso de la mediación en una sede del Departamento catalán de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias deja el segundo mayor aeropuerto de España a 48 horas del paro indefinido.

El encuentro de hoy miércoles ha sentado en una misma mesa a representantes del comité de huelga, de Trablisa --concesionaria del servicio-- y de la Consejería que comanda Chakir el Homrani (ERC). Empresa y el departamento tenían como objetivo desactivar la movilización, que dejará parcialmente desatendidos los arcos de seguridad del aeropuerto de El Prat en uno de los meses en los que el hub aéreo registra más tráfico. No han tenido éxito. El comité de huelga considera que la propuesta realizada por la enseña "es de mínimos y muestra una voluntad de no acuerdo". Siempre según los vigilantes, las mejoras laborales y salariales que plantea Trablisa son "iguales" a las planteadas en febrero, y que no se cumplieron.

¿Habrá colas?

Con la protesta indefinida ya en firme, ya que no se prevén más reuniones entre dirección de la concesionaria y trabajadores, el segundo mayor aeropuerto español encarará uno de los fines de semana fuertes del año a medio gas. El Gobierno decretó ayer servicios mínimos del 90% para amortiguar el impacto de la movilización laboral, aunque la alta afluencia de pasajeros podría revelar como insuficiente la medida. Cabe recordar que la Terminal 1 de El Prat dispone de más de veinte arcos detectores de seguridad. Hay en cada uno de ellos cinco vigilantes. Si alguno de los profesionales deja su puesto de trabajo, el flujo de viajeros que pasan por los filtros se puede ralentizar y, con ello, generarse colas y pérdida de vuelos.

Si se llegara a este escenario, El Prat volvería al escenario de 2016 y 2017, cuando presentó largas colas en los halls de espera por la operativa de algunas aerolíneas y la protesta de los mismos vigilantes, que dos años atrás trabajaban para Eulen. En la protesta anterior, el colectivo consiguió una victoria agridulce. Tras una huelga parcial que se transformó en indefinida, arañaron un laudo de obligado cumplimiento con mejoras laborales, aunque generaron una corriente de antipatía social por las largas esperas en el aeropuerto. Su paro obligó al Gobierno a intervenir los arcos de seguridad con la Guardia Civil para aligerar la gestión de la carga de trabajo.

Posturas alejadas

Antes de que la instalación sufra una huelga de vigilantes, lo factual en estos momentos es que empleados y Trablisa mantienen posturas muy alejadas. Los vigilantes reclaman siete puntos de mejoras laborales y salariales que la compañía de seguridad no acepta. Las demandas principales del colectivo se centran en el despliegue de un vigilante más por arco detector, hasta un total de seis, y la contratación de una bolsa de 25 profesionales para cubrir las pausas para ir al baño. Asimismo, reclama la plantilla un extra de un euro bruto por hora trabajada y el pago del párquin a los trabajadores. Aseguran que ambos bonus se pagan en Palma de Mallorca, otro de los aeropuertos que gestiona la firma mallorquina.

El grupo de seguridad capturó el contrato de gestión de los filtros de seguridad en 2018. Cazó la adjudicación de 41,2 millones arrebatándola de las manos de Eulen, el concesionario anterior. El contrato rige para dos años ampliables a dos más. Un conflicto laboral en plena temporada alta laminaría su credibilidad, ya que supondría que el segundo mayor aeropuerto español sufre incidencias y protestas durante el verano por tercer año de un total de cuatro.