Un robot en un hotel de Madrid / EP

Un robot en un hotel de Madrid / EP

Business

La inteligencia artificial salva a los hoteles de la ruina de la factura de la luz

La monitorización sirve para ahorrar energía y minimizar el desperdicio de alimentos

26 diciembre, 2022 00:00

Los hoteles han recurrido a la inteligencia artificial para examinar los datos de sus clientes y personalizar sus servicios. Unas herramientas de análisis que también sirven para mejorar la eficiencia energética y ahorrar en la factura de la luz y otros gastos crecientes.

Los establecimientos del sector se han visto afectado por la subida de los costes energéticos, que en algunos casos se han llegado a triplicar. La monitorización de todos los sistemas que consumen energía o de los residuos permiten optimizar el uso de los recursos y ahorrar.

Domótica

Mateo Ramón, responsable informático del Grupo Piñero, explica que más allá de conocer las "preferencias de los clientes" para incentivar "las reservas de restaurantes y actividades", este tipo de tecnologías se pueden aplicar a la "sostenibilidad" para "mejorar la eficiencia energética". Es el caso del hotel de la cadena en República Dominicana, que están reformando a partir de estos criterios.

Enric Quintero, consejero delegado de Datarmony, añade que recientemente se están desplegando muchas instalaciones de paneles solares en los alojamientos, así como soluciones domóticas para mejorar el consumo de energía.

Terraza de un hotel de Barcelona / EFE

Terraza de un hotel de Barcelona / EFE

Control de temperaturas

"Si detectas que una habitación de hotel está con una temperatura muy alta, pero no tiene ninguna persona dentro, la bajas", manifiesta el directivo. Detalla que también se puede acostumbrar al cliente a programar la calefacción para que, cuando llegue, "entre en calor". 

Se trata de "aprovechar todos los datos disponibles en un hotel para hacerlo más eficiente y darle la vuelta", presentándolo "como una ventaja" para el cliente.

El 'radar' de la basura

"También se están intentando reducir los desperdicios alimentarios con bufetes más adaptados a las necesidades de los colectivos para reducir costes", señala Quintero. En todo este proceso "intervienen mucho los datos", explica.

Los sistemas inteligentes, a través de las cámaras, "identifican la comida que sobra en la basura y detectan qué comida se ha tirado entera, cuál al 25%...", indica. Con esta información, "quien gestiona la comida puede decidir no poner tanto beicon o cruasanes porque se tiran enteros", ejemplifica el responsable de Datarmony.