Carlota Pi, presidenta de la comercializadora de energía renovable HolaLuz / CG

Carlota Pi, presidenta de la comercializadora de energía renovable HolaLuz / CG

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HolaLuz abre una nueva ronda de financiación y se lanza a por Portugal

La comercializadora de energía renovable traza un nuevo plan estratégico hasta 2022 que pasa por llegar a los 1.000 millones de facturación y los 500.000 clientes

8 julio, 2018 00:00

HolaLuz, la comercializadora de energía renovable presidida por Carlota Pi, ha fijado las líneas estratégicas de un nuevo plan de negocio a cinco años vista. El objetivo más inmediato es el de entrar en el mercado portugués. Darán el salto en 2019 y será una de las primeras iniciativas de la hoja de ruta que se debe ultimar, cuya máxima será una nueva ronda de financiación.

La última inyección de la energética se completó en febrero de 2006. El grupo levantó en ese momento cuatro millones de euros. Axon Partners cubrió la mayoría de esa aportación. El fondo se mantiene como accionista minoritario del grupo. El equipo fundador, formado por Pi, Ferran Nogué y Oriol Vila, controla el grueso del accionariado. El director comercial de la compañía, Carles Leg, también mantiene una participación casi simbólica en el capital.

Salida a bolsa

La presidenta de HolaLuz asegura que aún no han fijado un objetivo económico de la operación. Incluso deja la puerta abierta a dar el salto al parqué para cumplir con esta búsqueda de recursos económicos. "A lo mejor es la vía idónea", indica, "aunque todo lo que es la estrategia corporativa de fondeo se realizará con el único objetivo de llevar a cabo el plan de negocio".

Esta estrategia pasa por llegar al "medio millón de clientes tanto en la parte de consumidor puro como en el de prosumidor, la gente que se autoproduce su electricidad, la almacena y nosotros la podemos distribuir entre otros clientes". La cifra ideal para la empresaria sería llegar a los 450.000 altas de comercialización y a los 40.000 productores.

1.000 millones de facturación

La energética cerró 2017 con una facturación de 150 millones de euros. Espera que al final de este ambicioso plan se alcancen “casi los 1.000 euros de ingresos”. Concretamente, la aproximación del grupo está en los 935.000 euros. Es decir, una cifra que les situaría al mismo nivel que las grandes del sector.

Pi afirma que la caja "no representa uno de los drivers del nuevo plan". Señala que no se creará una base de clientes con el objetivo de buscar al comprador ideal de la compañía, sino dar forma a una "propuesta energética de valor” que convenza a los consumidores potenciales. Manifiesta que HolaLuz impulsa una “nueva categoría" de consumo que pasa por superar la tesis de que las energías renovables son más caras para la factura final.

Defiende que los avances tecnológicos han permitido rebajar el coste de la energía verde y que los consumidores son cada vez más conscientes de este nuevo paradigma. Hecho que propicia que se gestionen unas 300 altas de servicio diarias.

Requisitos a los inversores

La energética tiene unos valores muy marcados que vienen de su nacimiento como una start up. A pesar de que por dimensión tanto de cartera de clientes como de plantilla (da trabajo a 168 personas) ya se puede considerar una empresa al uso, su presidenta afirma que intentan mantener la frescura inherente a las compañías de nuevo cuño. Impulsar un sistema organizativo que potencia la creatividad y la innovación.

Pi apunta a que los futuros inversores de HolaLuz deberán tener muy clara esta base. "Deberán estar en línea con nuestra visión del mundo", indica. ¿Cuál? "Trabajamos para conectar a las personas con al energía verde de forma económica y con el cliente en el centro". Asegura que con estas directrices, "el resultado es el negocio actual".