Imagen de la discoteca Pachá de Ibiza con un cartel de se vende / FOTOMONTAJE CG

Imagen de la discoteca Pachá de Ibiza con un cartel de se vende / FOTOMONTAJE CG

Business

Grupo Pachá venderá hasta sus cuentas de Twitter

La firma de ocio de Ricardo Urgell incluye también las redes sociales en su negociación con el fondo Trilantic

30 octubre, 2016 00:03

Grupo Pachá vende hasta su Twitter. La firma de ocio nocturno que comanda Ricardo Urgell ha incluido las redes sociales en la negociacion con el fondo de inversión Trilantic. Las conversaciones están muy avanzadas, y fuentes cercanas al empresario señalan que éste querría cerrar la venta "en las próximas semanas". Antes, no obstante, pide poner 560 millones de euros sobre la mesa.

"Lo vende todo. La cabecera del grupo, las discotecas, el restaurante cabaré Lío, el Destino Pachá Ibiza Resort, el Hotel Pachá y hasta las cuentas de redes sociales. Incluidos los derechos de franquiciar en cualquier lugar del mundo, claro está", explican las mismas fuentes.

En el sector del ocio nocturno la operación se percibe como "compleja pero inevitable", dado el largo periodo de tiempo que Urgell lleva negociando con varios compradores interesados. El último, Trilantic, es el que está más cerca de llevarse el gato al agua.

Harto de Matutes

Las fuentes consultadas indican que varios factores han confluido para forzar la venta del conglomerado de las dos cerezas. "Está el poco interés de los tres hijos de Urgell en la compañía. El fracaso de proyectos como Destino o incluso la Operación Chopin contra el fraude en el ocio nocturno".

Uno de los elementos es clave en la venta. "Abel Matutes Júnior. El grupo del exministro se lo está quedando todo en Ibiza. Es un caso clarísimo de integración vertical. Los Matutes están en Baleària, en los hoteles, en Ushuaïa, en discotecas de menor nivel para el público con menos poder adquisitivo. Su dominio es abrumador", agrega un directivo cercano a las negociaciones. 

Histórico

Ricardo Urgell fundó Pachá Sitges en 1967 y llegó a Ibiza seis años después. La icónica discoteca es de las pocas que se mantiene abiertas todo el año, aunque ahora lidia con la competencia, que la patronal del ocio nocturno tilda de "desleal", de los beach clubs.

En los últimos años, el empresario ha vivido la transformación de la isla en un destino de más poder adquisitivo, un cambio que, paradójicamente, ha propiciado su rival, el Grupo Matutes.