Los trabajadores de la hostelería que hicieron huelga se manifestaron ante algunos de los principales hoteles de Atenas / CG

Los trabajadores de la hostelería que hicieron huelga se manifestaron ante algunos de los principales hoteles de Atenas / CG

Business

Grecia vive el turismo como un salvavidas que a la vez le impide progresar

La masificación de las islas va acompañada de la caída de los ingresos y la reducción de los salarios de los trabajadores del sector

12 agosto, 2017 23:00

Grecia, el país de la UE que más ha padecido la recesión, tiene en el turismo la principal actividad de una economía poco industrializada.

Es su tabla de salvación, pero el hecho de que sea casi un monocultivo, pese a que ahora el país ya está incrementando sus exportaciones a un ritmo del 25%, tiene grandes riesgos. Uno de ellos, la masificación, como ya empieza a sufrir en su peor versión: crece sin cesar el número de visitantes y descienden los ingresos.

18% del empleo total

Las condiciones de vida de los trabajadores son el primer espejo y el más realista de esa difícil situación. 

Miles de griegos se agarran al salvavidas turístico, que se ha precarizado en sobremanera pese a sumar cuantiosos beneficios y proyecciones al alza. El sector ocupa a unas 600.000 personas directa e indirectamente y ronda el 18% del empleo total, aunque la economía sumergida dificulta un cálculo riguroso.

La afluencia creciente

Imagen de trabajadores de la hostelería que hicieron huelga el 20 de julio / CG

Imagen de trabajadores de la hostelería que hicieron huelga el 20 de julio / CG

Imagen de trabajadores de la hostelería que hicieron huelga el 20 de julio

“Debe ser de los pocos griegos que se alegra de perder una apuesta”. Con este tono jocoso y de camaradería se dirigía el primer ministro Alexis Tsipras, en su audiencia en el Palacio Presidencial, a Andreas Andreadis, representante de la Unión de Empresas Turísticas Griegas (SETE). La frase del mandatario griego hacía referencia a la cifra de turistas que visitaron el país en 2016.

Ni la crisis de la deuda y posible bancarrota de 2015, ni las llegadas de refugiados en 2016 han disuadido a los turistas. Así lo atestiguan los datos del Banco de Grecia, que certifican que en 2015 llegaron un total de 23,6 millones de personas (1,6 millones más que en 2014) y en el 2016 el número escaló hasta los 28 millones.

Triplican a la población local

Este año el objetivo es llegar a los 30 millones, como afirmó el secretario general del Organismo de Turismo Griego, Dimitris Trifonópulos. Una cifra que casi triplicaría la población del país y va camino de lograrse según las publicaciones de la SETE y la Autoridad de la Aviación Civil, que notifican un 13% más de llegadas en el primer semestre de 2017. En España, la cifra de visitantes extranjeros se aproximará a los 80 millones este año, frente a una población residente de 46,5 millones.

Sin embargo, la misma SETE arrojaba un dato contradictorio, y es que la “industria pesada griega”, como se le llama en el país, generó menos ingresos a pesar de aumentar los visitantes. En 2015, Grecia obtuvo 14.200 millones de euros por el turismo y en 2016 se redujo hasta los 13.220 millones, un 6,9% menos.

También la inversión

En su continuo suma y sigue, la ministra de Turismo, Élena Kundurá, tiene sobre su mesa 142 solicitudes de nuevos inversores para levantar hoteles de 4 y 5 estrellas. Asimismo, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo pronostica un aumento del 5% en la inversión turística en los próximos 10 años.

Lo que no abordó Tsipras con Andreadis, que además de representante de la SETE dirige el grupo hotelero SANI SA (cuarto en beneficios en el ejercicio de 2015 con 4,5 millones, según la consultora ICAP), es el cómo han logrado este hito.