Imagen de 8TV. En primer plano, Javier Godó, conde de Godó. A su derecha, Carles Vilarrubí

Imagen de 8TV. En primer plano, Javier Godó, conde de Godó. A su derecha, Carles Vilarrubí

Business

Godó se queda solo en 8TV por la salida de Vilarrubí del capital

La operación es una permuta con el vicepresidente de Rothschild que continúa como titular de un 8% del capital de las radios del grupo (RAC1 y RAC105)

30 julio, 2015 19:58

La televisión de los Godó, 8TV, no funciona. Pierde dinero cada temporada y se acumulan ya unas largas pérdidas históricas que han hecho desistir a su segundo accionista de continuar en la propiedad. Los Godó han liberado a Carles Vilarrubí, vicepresidente de Rothschild España, del 8% del capital que poseía en Catalunya Comunicació, sociedad donde se agrupaban las participaciones en radio y televisión del grupo editorial barcelonés.

Vilarrubí seguirá como accionista de Radiocat XXI, sl. Esta sociedad es de donde cuelgan las emisoras RAC1 y Ràdio Associació de Catalunya (RAC105). El hombre de Rothschild mantiene el 8% en esta compañía que sí genera beneficios. En concreto, las ganancias fueron de 2 millones de euros en 2014. Un año antes, Radiocat presentó un resultado positivo de 1,5 millones.

Unos 5 millones de pérdidas

En el caso de la cadena televisiva 8TV (ahora Emissions Digitals de Catalunya), el último año fiscal perdió 4,6 millones de euros, según datos oficiales registrados. Un año antes, en 2013, el quebranto aún fue mayor: 5,9 millones de euros.

El acuerdo para su salida de la televisión se ha negociado con el consejero delegado del grupo editorial, Carlos Godó, y ha contado con el visto bueno del presidente Javier Godó, conde de Godó. La familia ha aceptado asumir la parte de las pérdidas que corresponderían a Vilarrubí durante estos años y ha valorado sus acciones a un nominal de un euro.

Bendecidos por el CAC

La división audiovisual de los Godó no ha repartido dividendo hasta la fecha y aporta al balance del grupo unas pérdidas conjuntas de 3,2 millones en 2014.

Para llevar a cabo el acuerdo, los Godó y Vilarrubí solicitaron autorización administrativa del Consell Audiovisual de Catalunya (CAC) para formalizar la operación. De acuerdo con las fuentes consultadas, el CAC dio su placet.