Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica / EP

Teresa Ribera, vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica / EP

Business

El Gobierno recoge el guante de Endesa e Iberdrola y acelerará su plan renovable

Las compañías energéticas han reclamado con insistencia que Moncloa adelante inversiones contra el cambio climático como una manera de contribuir a reactivar la economía

7 julio, 2020 00:00

El Ministerio de Transición Ecológica está dispuesto a asumir el reto de adelantar el plan para avanzar en energías renovables y luchar contra el cambio climático diseñado, en principio, para la próxima década. Una medida sugerida por las compañías energéticas, en especial por Iberdrola y Endesa, como estímulo para la reactivación de la economía y en la que el Gobierno se pondrá a trabajar.

Al menos, así lo asegura la titular del departamento, Teresa Ribera, que además ocupa la vicepresidencia cuarta del Ejecutivo de Pedro Sánchez, y que hasta ahora no se había pronunciado explícitamente sobre el guante que le habían lanzado las empresas en repetidas ocasiones.

El mensaje de Endesa

La última de ellas ha sido la que ha contado directamente con una respuesta firme por parte de la ministra que, además, ha sido la principal impulsora del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec).

Durante la presentación de un estudio sobre la posibilidad de adelantar diez años la descarbonización absoluta de la economía en los territorios extrapeninsulares (Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla) que ha realizado la consultora Deloitte en colaboración con Endesa, el consejero delegado de la compañía energética, José Bogas, insistió en los beneficios que tendría avanzar a mayor ritmo del previsto en los planes para el desarrollo de las energías renovables en España.

"Tiempo de acelerar"

Participante también en el acto de presentación del documento, Ribera no ha perdido la oportunidad para responder al desafío y, además, con una inequívoca alusión directa a las palabras del ejecutivo.

“Como ha indicado el consejero delegado de Endesa, no es tiempo de ralentizar sino, al contrario, de acelerar los planes de transformación con el fin de poner el proceso de transición energética al servicio de la recuperación económica”.

Estrategia de las empresas

En realidad, la reivindicación de las empresas no responde sino a su propia y declarada estrategia de adelantar en la medida de lo posible las inversiones programadas con el fin de contribuir a mantener el empleo en las numerosas empresas que forman parte de sus carteras de proveedores y evitar así también un desplome de la producción.

El primero en manifestar su apuesta por esta medida fue el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, en la junta de accionistas de la compañía. Celebrada a finales de abril, en pleno estado de alarma y con las medidas de reclusión en su máximo apogeo, Galán anunció que durante las semanas anteriores Iberdrola había adelantado pedidos por valor de 3.800 millones de euros y llegó a asegurar que “la aceleración de las inversiones es la mejor forma, si no la única, para salir cuanto antes de la crisis”.

La cumbre de la CEOE

Días después, Bogas recogió el testigo en la presentación de los resultados de Endesa correspondientes al primer trimestre. Al referirse a la revisión del plan estratégico que Endesa aprobó unos meses antes, el consejero delegado de compañía controlada por la italiana Enel recalcó que las nuevas plantas de generación renovable contempladas en dicho plan estaban ya en marcha y que la empresa aceleraría en la medida de lo posible la inversión en ellas, especialmente en los parques eólicos y solares, para contribuir a la reactivación de la economía.

Posteriormente, en un contexto tan propicio como el de la gran cumbre que organizó hace unas semanas la CEOE con la participación de más de 150 líderes empresariales en el marco del proceso de reconstrucción económica, el sector volvió a la carga, en este caso incluso con cifras más concretas.

90.000 empleos inmediatos

“Adelantar a 2025 las inversiones previstas en el Pniec supondría la creación con efecto casi inmediato de más de 90.000 puestos de trabajo, muchos de los cuales tendrían como beneficiarios a los habitantes de la llamada España vaciada”, expuso en su intervención el presidente de Iberdrola.

El Pniec incluye inversiones por un valor aproximado de 240.000 millones de euros y estima que puede generar aproximadamente 300.000 nuevos empleos a lo largo de la próxima década, hasta 2030, fecha en la que finaliza su vigencia. De esta cifra, el 80% se corresponde con la participación privada. El contexto para un avance de las inversiones por encima de lo previsto se ve favorecido por la tramitación de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que ya se tramita en el Congreso de los Diputados.