Un repartidor de Glovo monta una bicicleta durante su jornada laboral / EP

Un repartidor de Glovo monta una bicicleta durante su jornada laboral / EP

Business

Glovo justifica despidos en España por su parón en el extranjero mientras expande su negocio

Casi la mitad de la plantilla de oficina está incluida en un expediente regulador de empleo derivado de la crisis del coronavirus

14 mayo, 2020 00:00

Glovo presentó la semana pasada su segundo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para el personal de Barcelona. La empresa fundada en la capital catalana ha comunicado que se trata de despidos temporales por “causas productivas y de estructura”.

La causa principal de esa decisión, según confirma la compañía, responde a que “el negocio fuera de España está cayendo considerablemente”. No obstante, los trabajadores que han entrado en el ERTE son íntegramente de la plantilla de la sede catalana.

200 empleados

El nuevo ERTE afecta a 200 personas, a las que hay que sumar los 340 empleados a los que Glovo mandó a su casa a principios de abril. El número de trabajadores de la startup de reparto a domicilio oscila entre los 850 y 900, por lo que casi el 50% de la plantilla ha tenido que firmar un expediente regulador. “Además, se han acordado algunas medidas adicionales para cubrir las necesidades de aquellas personas que no tenían derecho a la prestación por desempleo”, matiza Glovo.

“El impacto económico que está generando esta crisis provocada por la pandemia en nuestro negocio afectará únicamente a sus oficinas en Barcelona, que es donde se prestan los servicios globales”, enfatiza la compañía. Bernardo García, abogado de UGT, revela que todas las acciones adoptadas por Glovo “serán tomadas en consideración” y valorarán las consecuencias.

 

Trabajadores de Glovo protestan por la tarifa base de sus repartos (16 de abril 2020) / EP

Trabajo tiene en el radar a la empresa

En plena reestructuración en sus oficinas por la pandemia, el Ministerio de Trabajo ya ha dado varios avisos a Glovo. La titular de la cartera, Yolanda Díaz, tildó de “auténtico escándalo” las prácticas que mantiene la empresa respecto a sus repartidores durante la crisis del coronavirus y la declaración del estado de alarma. A su vez, prepara una nueva ley para que los repartidores sean asalariados y no falsos autónomos, como han considerado varias sentencias.

Tal y como informaba Crónica Global hace escasas semanas, los riders criticaban la bajada de las tarifas fijas en un 50%. “Estamos trabajando más e ingresamos menos”, contaban los repartidores en una entrevista. UGT envió recientemente un requerimiento a Glovo, Deliveroo y UberEats para que no aprovechen el estado de alarma para modificar las condiciones de trabajo.

Viabilidad económica

Según Glovo, ante el parón económico, la compañía “sigue trabajando cada día para garantizar su viabilidad como empresa”. 

Según consta en las últimas cuentas, la compañía fundada por Oscar Pierre disparó los gastos desde los 10,8 millones a los 82,6 millones en solo un año. Esto se debe al aumento de gasto en personal --de 3,4 millones a 13,8 millones-- y, sobre todo, a los gastos de la partida "servicios exteriores", que ha pasado de 19,8 millones a 82,6 millones.

Expansión durante el coronavirus

A pesar de que Glovo alegue inactividad, durante las últimas semanas la compañía ha firmado importantes alianzas para expandir su negocio en plena pandemia. La startup firmó recientemente con la cadena de supermercados Dia para llevar la compra a miles de hogares españoles en pleno estado de alarma.

Hace poco más de dos semanas la petrolera BP anunció una alianza con la compañía para facilitar el suministro de productos básicos a los hogares españoles. La empresa de reparto de comida también amplió su acuerdo con los establecimientos Carrefour Express ubicados en las estaciones de servicio Cepsa.