Joaquim Gay de Montellà, presidente de Foment del Treball, en su despedida / CG

Joaquim Gay de Montellà, presidente de Foment del Treball, en su despedida / CG

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Gay de Montellà asegura que la fuga de empresas ha sido inocua para Foment del Treball

El líder empresarial se despide de la patronal y asegura que repetiría todas las decisiones que ha tomado a lo largo de dos mandatos marcados por la crisis económica y política

31 octubre, 2018 12:02

Joaquim Gay de Montellà ha asegurado en su despedida de la presidencia de Foment del Treball que pone el punto y final a una etapa que concluye sin que la fuga de empresas haya pasado factura a la masa social de la gran organización empresarial catalana. “Como presidente de Foment, ha sido una gran satisfacción”, reivindica.

“De las casi 4.000 empresas que han movido la sede social fuera de Cataluña ninguna de ellas se ha dado de baja”. Considera que esto es un “reconocimiento a que Cataluña tiene una base industrial, comercial y turística muy potente que queremos cuidar entre todos”. Además de un espaldarazo a las iniciativas que se impulsan desde la patronal. ¿Es también una señal de que muchas de ellas podrán regresar? El ejecutivo he eludido hacer una declaración en este sentido. Ha medido sus palabras en pleno proceso de relevo en el liderazgo del empresariado catalán. Josep Sánchez Llibre será proclamado nuevo presidente de la patronal en cinco días.

El momento bajo de su mandato

Gay de Montellà ha completado ocho años de mandato en los que ha pasado de gestionar una crisis económica que sí impactó en los asociados a Foment del Treball a tener que capear otro conflicto, en esta ocasión político. Asegura que el momento más bajo de su presidencia fue “en 2013, cuando hubo dificultades porque el mundo empresarial no siguió el acto Anem per Feina”.

Gay de Montellà lo promovió como un gran movimiento del empresariado catalán. Pretendía unir también a Pimec y a las 13 cámaras de comercio bajo la bandera de reivindicar el crecimiento económico en Cataluña. En ese momento los tres ejes que movilizaban a la patronal eran la demanda de un pacto fiscal, la del Corredor del Mediterráneo y la de una reforma laboral que fuera más allá de la del PP en 2012. Pero el temor de que se convirtiera en una proclamación política hizo que se transformara en otro acto de Foment del Treball. Más concurrido que nunca, con más de 400 asistentes, pero fue una convocatoria interna de la patronal.

Proceso independentista

En ese momento el presidente del Gobierno catalán era Artur Mas y el proceso independentista había dado sus primeros pasos. En clave política, el aún presidente de Foment del Treball es claro en valorar la gestión que se ha hecho desde la organización: “No haría nada distinto”.

Señala que quizá pondría “algo menos” el foco en la cuestión internacional. Relata que una de las políticas que se siguió en la patronal cuando el procés estaba en sus momentos álgidos fue la de dar información al empresariado sobre las valoraciones que se hacían en los mercados internacionales de la situación. El patrón explica que se apoyó mucho en CEOE en esos momentos para poder ofrecer la información más fidedigna y útil para sus asociados.

Misiones empresariales

También reivindica que en sus dos mandatos se ha promovido la presencia de los ejecutivos catalanes en el exterior. Gay de Montellà saca pecho de las misiones que se han hecho en zonas potencialmente interesantes desde el punto de vista de los negocios. Foment del Treball ha sido especialmente intensa en llegar a nodos económicos de Asia, Oriente Próximo y zonas de América Latina. “En Europa no tanto, ya que por proximidad es lo mismo ir a Guadalajara que a Oporto”, indica.

Otro de los puntos de su mandato que destaca el presidente es promover el proceso judicial contra la huelga general del 8 de noviembre de 2017, el llamado segundo paro de país. Celebra que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) haya admitido esta misma semana a trámite el recurso de la patronal contra la protesta convocada por Intersindical-CSC. El líder empresarial afirma que sólo tenía una motivación política.

Cecot y la representatividad

En clave más interna, deja a Sánchez Llibre la responsabilidad de intentar recomponer las relaciones con la organización empresarial díscola Cecot. “Forma parte de Fepime, no se puede decir que no esté en Foment”, ha puntualizado el aún presidente. Aunque será su sucesor el que deba abordar la negociación que se incluía en el acuerdo de expulsión de los egarenses que se tomó “por unanimidad”, tal y como ha recordado.

Sánchez Llibre también deberá concluir el debate sobre el reparto de la representatividad empresarial con Pimec y Fepime. El acuerdo inicial, que también incluye la Generalitat, está tomado. “En pocos días está prevista una reunión de la mesa”, explica Gay de Montellà. Justifica que no quiere hacer ninguna declaración en este sentido para no condicionar a su sucesor. Con todo, puntualiza que es “amigo de Josep González”, con el que se ven a menudo. “Tenemos diferentes visiones con idénticas finalidades, cómo mejorar a las pymes”, sentencia.

Ahora, Gay de Montellà se quiere tomar un descanso hasta mediados de enero. “Quiero leer con más tranquilidad”, afirma. Deja la puerta abierta a volver al ruedo institucional, siempre y cuando vea “algún espacio en el que tenga sentido participar”. Advierte de que esto no ocurrirá hasta 2019. Por ahora, se toma un tiempo de asueto.