Isidro Fainé, presidente honorífico de Gas Natural Fenosa; Francisco Reynés, presidente ejecutivo; y Rafael Villaseca, presidente de la Fundación Gas Natural Fenosa / GNF

Isidro Fainé, presidente honorífico de Gas Natural Fenosa; Francisco Reynés, presidente ejecutivo; y Rafael Villaseca, presidente de la Fundación Gas Natural Fenosa / GNF

Business

Los retos de Reynés en Gas Natural Fenosa

El nuevo presidente ejecutivo ‘heredará’ conflictos en Colombia, Egipto, el pulso que el sector energético mantiene con el Gobierno y el abordaje de la pobreza energética

7 febrero, 2018 00:00

Francisco Reynés aterrizará en la presidencia ejecutiva de Gas Natural Fenosa (GNF) en un momento en el que el grupo tiene abiertos varios frentes en los mercados nacional e internacional. El nuevo plan estratégico de la compañía deberá abordar cuestiones tan significativas para la cuenta de resultados como la futura regulación del sector energético del país.

El expresidente de Abertis no se olvidará de uno de los ministerios que más han influido en el desarrollo de la guerra de opas en la que está sumida la gestora de infraestructuras, el de Energía, Turismo y Agenda Digital. Álvaro Nadal ha lanzado un órdago contra el sector energético con el objetivo de intentar limitar el coste de las facturas.

Recorte a la distribución

De entrada, deberá marcar los objetivos que persigue GNF en el encuentro que las empresas que operan en el sector del gas solicitaron al ministerio hace escasas dos semanas. Nadal ha anunciado que quiere aprobar un real decreto ley que recorte por un lado la remuneración que obtienen por las actividades de distribución al considerar que son exagerados y, por el otro, determine que los privados también deben asumir parte del coste de desmantelar centrales nucleares.

La regulación que diseñaba en un primer momento implicaba un impacto negativo de unos 285 millones de euros anuales en las compañías, pero las matizaciones sobre el perímetro final de la norma han delimitado de forma considerable esta cifra. Ahora se calcula que se llegará a los 170 millones para las eléctricas y hasta 50 millones en las gasistas.

Pulso sectorial

Las empresas mantienen las espadas en alto por la inseguridad jurídica que ha sembrado el ministerio por la falta de concreción del anuncio. De hecho, han dejado claro que litigarán cuando se publique la nueva ley, otro seísmo en el sector.

Nadal ha exigido a los privados que no abran un nuevo conflicto judicial en este sentido. Cuestión que por ahora no parece que se vaya a cambiar. Esta semana se reunió con los representantes de las eléctricas, aunque declinó participar personalmente en un encuentro que no fue espacialmente positivo, indican fuentes conocedoras del mismo.

Pobreza energética

La evolución de este conflicto económico discurre de forma paralela a otro problema social, el de la proliferación de la pobreza energética en el país como resaca de la crisis económica. El grupo ha hecho avances considerables en este campo tras la muerte de una anciana en Reus en noviembre de 2016. Un suceso que marcó a la cotizada y que llevó a fortalecer los programas sociales que ya tenía en marcha.

Entre otras iniciativas, GNF activó a mediados de diciembre un plan por el que destinará 150.000 euros para rehabilitar viviendas de familias vulnerables para intentar bajar al máximo el coste del consumo. Reynés deberá hacer acopio de toda su mano izquierda para gestionar una política capital por su efecto social y, en clave empresarial, básica para la imagen y la percepción de la compañía. Especialmente en un momento en el que a nivel ciudadano se censuran la falta de acciones de este tipo.

Reordenación de negocios

Aunque si Reynés es fuerte en un ámbito es en la reordenación de negocios. Así lo hizo en Abertis al concentrar el negocio del grupo en la actividad core, la gestión de autopistas. A lo largo de su mandato se desprendió de la actividad de logística y aparcamientos (transformada en Saba), aeropuertos y las telecomunicaciones (escindida en otra cotizada Cellnex, grupo que aún preside). 

Gas Natural está llamada a crecer en la próxima reestructuración del sector energético a nivel europeo, una concentración que los analistas apuntan a que se dará en los próximos años. Aunque primero debe consolidar la ordenación de su capital tras el anuncio de que Repsol está interesado en desprenderse de su participación del 20% en el grupo. Un paquete que en bolsa está valorada en 4.000 millones de euros. 

Colombia y Egipto

Colombia y Egipto son dos países que el nuevo presidente ejecutivo de la firma deberá señalar en el mapa. Gas Natural ha acudido a la mediación de los tribunales internacionales que deciden sobre concesiones, el Ciadi, por los conflictos que mantiene con los respectivos gobiernos.

Electricaribe, la empresa de Barranquilla que el Ejecutivo de Juan Manuel Santos decidió intervenir en noviembre de 2016, marcó los primeros días de la presidencia (ahora honorífica) de Isidro Fainé. El corolario de impagos que acumulaba la filial de GNF en ese país –superaban los 1.200 millones de euros– comprometieron la sostenibilidad de la compañía.

Bajada de calidad en Electricaribe

La cotizada española inició el procedimiento arbitral internacional hace un año y decidió desprenderse de todos sus negocios en Colombia a finales del ejercicio pasado. En las últimas semanas parece ser que el Gobierno latinoamericano ha hecho gestos para limar asperezas e intentar buscar una salida pactada.

La prensa local ha destacado la bajada de calidad en el servicio al prolongarse los impagos y las conexiones ilegales a la red. Cuestión básica para determinar asuntos tan esenciales como la potencia que se requiere en las diferentes líneas de suministro.

Participación en la planta Damietta

El Ciadi ha dado recientemente una alegría a GNF al darle la razón en uno de los litigios que tiene abiertos por el control de la planta de Damietta. Un activo heredado de Fenosa que propició un deterioro adicional de 147 millones en el resultado del ejercicio de 2016.

Con todo, el conflicto aún no ha concluido. El alto tribunal tiene pendiente resolver otras dos cuestiones que la participada de la gasística –una joint venture con la italiana ENI– ha planteado al tribunal internacional.

Reynés pilotará la conclusión de todos estos conflictos.