Antonio Garamendi, presidente de la CEOE / EP

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE / EP

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Garamendi: “un atracón de teletrabajo no es bueno para la persona ni para la empresa”

El presidente de la CEOE está abierto a negociar medidas coyunturales sobre el empleo pero no estructurales, para lo que considera que el actual no es el mejor momento

2 junio, 2020 17:20

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, se ha mostrado contrario a prolongar durante mucho más tiempo el escenario del trabajo a distancia en el que aún está un buen número de trabajadores debido al Covid-19. “Un atracón de teletrabajo no es bueno para las personas ni para la empresa”, ha señalado el máximo responsable de la patronal.

La organización valora positivamente el teletrabajo y está convencida de que ha llegado para quedarse y va a cumplir un papel fundamental para implementar nuevos empleos. No obstante, “las relaciones humanas son analógicas y no se puede renunciar a esas relaciones, porque son claves. El trato humano en los equipos hace que las empresas sean algo más que una empresa”, ha apuntado en un coloquio online organizado por la Fundación Pablo VI.

 

Garamendi ha decidido retomar la participación de la CEOE en el diálogo social después de que lo diera por roto hace un par de semanas, cuando trascendió que el Gobierno había llegado a un acuerdo con EH Bildu para la derogación completa de la reforma laboral del PP. La rectificación a medias del Ejecutivo de coalición, por mediación de la ministra de Economía, Nadia Calviño, ha propiciado que las aguas vuelvan a su cauce aunque la patronal no parece ahora dispuesta a hacer demasiadas concesiones.

Así, su presidente se muestra abierto a trabajar en la elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores pero no en este momento, que parece el elegido por el Gobierno y los sindicatos al respecto. En el actual escenario, la CEOE está dispuesta a hablar sobre medidas coyunturales pero no estructurales.

La "fundamental" prórroga de los ERTE

“Ahora, lo urgente puede a lo necesario. Pero la parte estructural se debe hacer con calma y estudiando cómo se pueden adaptar las cosas”.

Entre lo urgente figura especialmente la posibilidad de prologar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta finales de año para los sectores más golpeados por la crisis, en lugar del 30 de junio, que es como está acordado hasta ahora. “Para el éxito de la desescalada en materia laboral es fundamental dar este paso porque, de lo contrario, habrá paro”, ha adelantado en alusión a las transformación de los ERTE en ERE. Precisamente, era éste uno de los asuntos que se estaba tratando en el ámbito del diálogo social cuando éste entró en crisis.