El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, no ha podido contener su emoción en la asamblea general de la patronal celebrada este miércoles. Los asistentes al acto se han puesto al pie y han aplaudido al dirigente empresarial tras una semana marcada por la polémica defensa de los indultos por parte de Garamendi.
Con el rostro congestionado e incluso derramando alguna lágrima, el empresario ha agradecido las muestras de afecto de sus compañeros. "He pasado unos días muy malos", ha confesado más tarde el líder de la CEOE, que ha tildado de "injusticia" la situación que ha vivido durante los últimos días.
"Se ha cogido el rábano por las hojas"
"Se ha cogido el rábano por las hojas y se ha utilizado una parte de una hora de entrevista, que además no es literal", ha afirmado Garamendi. El empresario se refería así a las declaraciones que realizó sobre la oportunidad de conceder los indultos a los presos del 1-O.
En un primer momento, Garamendi apoyó la medida de gracia si servía para normalizar la situación en Cataluña --concretamente, dijo que los indultos serían "bienvenidos"--. Pero tras el aluvión de críticas recibido tanto dentro como fuera de la organización, el presidente de la CEOE matizó que su patronal no se posicionaba ni a favor ni en contra de los indultos a los líderes independentistas.
La unidad de la CEOE
"Lo que pase en España depende de la soberanía del pueblo español y de los españoles y eso es lo que hemos dicho siempre y lo que seguimos diciendo a pesar de lo que algunos se empeñen en decir o se interprete fuera de contexto", ha declarado.
Garamendi ha subrayado que los empresarios quieren a su país y que, si la organización se equivoca, "lo hace de buena fe". "Ésta es la CEOE de ayer, de hoy y la del mañana. Es la CEOE que hoy ha demostrado que sigue unida porque es la unidad la que da la fuerza para sacar adelante el país", ha enfatizado.
