Exterior de la planta de caldos naturales de Gallo en Granollers (Barcelona) / CEDIDA

Exterior de la planta de caldos naturales de Gallo en Granollers (Barcelona) / CEDIDA

Business

Gallo pone en marcha su nueva planta de caldos naturales en Granollers

El grupo culmina su estrategia de especialización industrial en sus cuatro fábricas con una inversión de 15 millones en el Vallès

29 diciembre, 2022 12:15

Grupo Gallo ha puesto en marcha su nueva planta de caldos naturales en su complejo industrial de Granollers (Barcelona). La compañía ha invertido 15 millones de euros para desarrollar un proyecto basado en la proximidad de las materias primas, la sostenibilidad y la eficiencia industrial.

A su vez, esta nueva unidad productiva culmina la estrategia de especialización industrial iniciada en 2020 con objeto de destinar cada una de sus fábricas, tres de ellas en Cataluña, a una única categoría de producto. 

Cuatro fábricas

Con la nueva planta de Granollers, el grupo redefine por completo los roles de sus fábricas: la pasta seca se producirá en El Carpio (Córdoba, Andalucía); la pasta sin gluten y las legumbres en Esparreguera (Barcelona); las especialidades orientales de la marca Ta-Tung en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), y la pasta fresca, las placas y los caldos en el municipio del Vallès Oriental.

Interior de la planta de caldos naturales de Gallo en Granollers (Barcelona) / CEDIDA

Interior de la planta de caldos naturales de Gallo en Granollers (Barcelona) / CEDIDA

Las instalaciones de Granollers emplearán a 100 personas --de un total de 530 empleados-- y tendrán una capacidad diaria de producción de 140.000 litros de cuatro variedades de caldo en una fase inicial de desarrollo --pollo, jamón, verduras y cocido--.

Propiedad de Proa Capital

El sistema Olla de Gallo permitirá, según la compañía, elaborar un preparado de sabor casero mediante un proceso industrial eficiente y sostenible. Los caldos se envasarán en tetrabriks reciclables.

Fundada hace 75 años por la familia Espona, desde 2019 Gallo tiene como accionista mayoritario a la firma de capital riesgo Proa Capital. El fondo pagó 227 millones de euros por el grupo de alimentación y eligió a Fernando Fernández como nuevo consejero delegado, quien ya había sido ejecutivo de la empresa.