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La galería Unión de Arte de Barcelona cierra sus puertas tras 40 años de historia

Especializada en arte oriental, ha sido testigo de los cambios en los gustos de los clientes y de grandes eventos históricos de la ciudad

17 julio, 2021 00:00

Barcelona siempre ha estado repleta de arte y una muestra de ello son las más de 120 galerías que hay repartidas por la ciudad. Unión de Arte es una de ellas, pero tras 40 años de historia cierra sus puertas en la calle Pau Claris por jubilación de los dueños.

En 1981, la abrieron como un punto de subasta de arte, pero al no quedar satisfechos con el negocio, optaron por centrarse en importar y exportar piezas para venderlas, sobre todo desde Asia. Así lo ha explicado el hijo de los propietarios, Álvaro Choi, en una conversación con Crónica Global, en la que ha destacado que la galería “fue pionera en muchas de las obras de arte oriental con las que se comercializaba en aquella época”.

Negocios con China

Buena parte del negocio la desarrollaban en Hong Kong, una ciudad a la que no era fácil acceder en aquel momento. “Mi padre era diplomático en el Consulado Honorario de Corea de Barcelona, por lo que tuvo un acceso relativamente más sencillo a China”, confiesa Choi. No obstante, asegura que lo fundamental era “tener amigos allí que le pusieran en contacto con las personas que gestionaban las obras de arte, si no, era prácticamente imposible”.

A principios de los 80, China estaba en proceso de apertura al exterior, por lo que el país buscaba exportar para conseguir divisas. Las necesitaban para pagar las importaciones de los bienes que no podían fabricar en el país. “Lo que hizo China fue empezar a vender su patrimonio y mi padre compró una parte de éste para la galería. Curiosamente, ahora tienen programas de repatriación de lo que vendieron en aquel entonces”, añade Álvaro Choi.

Sin cambio generacional

Una vez establecieron contactos estrechos en el continente asiático, empezaron a importar esculturas en talla de marfil, piedras semipreciosas y madera, así como jarrones de porcelana y máscaras, entre otras piezas de arte. Estos últimos años, también han contado con obras de artistas como Salvador Dalí, Eliseu Meifrén o Miquel Tort Masgrau. Ahora, los propietarios de la galería se jubilan y, dado que no existe opción de cambio generacional porque los hijos se dedican a otras profesiones --uno es profesor y la otra arquitecta--, echan el cierre. 

La decisión coincidió con la llegada de la pandemia del coronavirus, por lo que no pudieron iniciar la liquidación hasta después del confinamiento. La intención era mantenerla hasta el pasado mes de abril, pero han decidido alargarla hasta finales de verano. “Estamos gratamente sorprendidos con la respuesta que ha tenido. Se ha liquidado casi todo a precio reducido, pero incluso así se sigue vendiendo bien”, afirma Choi. 

Obra 'L'art d'aimer d'Ovide' de Salvador Dalí expuesta en la galería Unión de Arte junto a una escultura de dos cisnes / UNIÓN DE ARTE

Obra 'L'art d'aimer d'Ovide' de Salvador Dalí expuesta en la galería Unión de Arte junto a una escultura de dos cisnes / UNIÓN DE ARTE

Variaciones en los gustos

Por otra parte, con la liquidación han observado que tampoco hay relevo generacional en los clientes. Es decir, el perfil del comprador es relativamente mayor de 50 años y el público joven, aunque también compra, no es tan habitual. Álvaro Choi lo atribuye a un cambio en los gustos y las modas: “Las generaciones jóvenes gastan más en experiencias que en bienes u objetos físicos, lo que es un cambio respecto a sus padres y, sobre todo, a sus abuelos”. 

Aun así, sostienen que esto nunca fue perjudicial para el negocio, del mismo modo que tampoco lo fue el auge del comercio online. Intentaron adaptarse, crearon una página web y abrieron cuentas en las principales redes sociales, pero no las han usado demasiado. “Hemos funcionado siempre a través del boca-oreja, de la gente que pasaba por la tienda y de las personas que ya nos conocían. Al final, cuando se trata de piezas de gran valor, el cliente siempre quiere verlas en persona”, confiesan. 

Historia de Barcelona

Para lo que sí que les ha servido su presencia en internet ha sido para darse a conocer y mostrar sus piezas, pues ya les quedan pocas por liquidar. Estos meses, mucha gente se ha acercado al local para despedirse, pues la describen como “parte de la historia de Barcelona”. Y es que ha sido testigo de múltiples sucesos y eventos históricos de la ciudad, como un ataque terrorista de ETA en 1987 a escasos metros del lugar y los Juegos Olímpicos de 1992, entre otros. 

Ahora, el cierre de la galería está cada vez más cerca y, aunque quizá cada vez sea más difícil mantener este tipo de negocios, creen firmemente que sobrevivirán. “Mi padre siempre dice que mientras exista el ser humano va a existir el arte, y tiene razón. Aunque los gustos cambien y nosotros cerremos, este mercado seguirá siempre”, asegura Choi, que termina la conversación con este medio con la siguiente valoración: “No solo hemos vendido piezas de arte, sino que han pasado muchas cosas en estos 40 años de vida de Unión de Arte”.