El futuro de la planta de Continental en Rubí (Barcelona) está en el aire después de que la multinacional de automoción anunciara una reestructuración que se llevará por delante a 5.000 empleados en todo el mundo. Es más, la compañía ha comunicado que se replantea sus planes industriales para esa fábrica, en la que trabajan 760 personas. Los sindicatos sospechan que está en venta.
El miércoles, un directivo de Continental viajó a Cataluña para comunicar al comité de empresa y a la plantilla que la fábrica está en proceso de "reindustrialización", según ha declarado el secretario general de la federación de industria de CCOO en el Vallès Occidental, Josep Rueda, a Efe. Los sindicatos deducen tras ello que la multinacional se da seis meses para venderla a un tercero.
Mejorar la competitividad a largo plazo
Todo estalló el miércoles, cuando Continental comunicó una nueva estrategia para mejorar su competitividad a largo plazo que apuesta por la movilidad eléctrica y que requiere "ajustes" en producción en varias plantas distribuidas por diferentes puntos del mundo. En el caso de Rubí, las conversaciones empezarán "lo antes posible" acerca de las "posibilidades de futuro" de la planta, que fabrica básicamente pantallas y controles analógicos para la industria de la automoción.
El representante de CCOO de Cataluña admite que los cuadros eléctricos que produce la planta son un negocio que irá a la baja con la expansión del coche eléctrico, pero por este motivo el sindicato exige a Continental que "haga las inversiones necesarias para garantizar la viabilidad de la fábrica", ha explicado en un comunicado. La de Rubí es una fábrica "solvente y competitiva", y pide inversiones para producir "componentes para vehículos eléctricos".
¿Y si nadie quiere comprarla?
En este sentido, el directivo fue incapaz de dar una respuesta a las preguntas sobre qué pasará con la fábrica si no encuentra comprador.
El anuncio de Continental agrava la situación de la industria catalana, puesto que ayer mismo Huayi Compressor comunicó un ERE para 164 empleados que se suma a los planteados por TE Connectivity, que acabó con 94 despidos, y Prysmian, con 487 despidos, entre otros.