El presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri (d), y el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar (i), durante la primera reunión de la junta de accionistas de la entidad / EP

El presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri (d), y el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar (i), durante la primera reunión de la junta de accionistas de la entidad / EP

Business

La fusión Caixabank-Bankia genera 10.450 millones de valor en dos años

La participación del Estado se ha revalorizado un 101% desde que trascendieron por primera vez las negociaciones de una operación que ha disparado más de un 62% la capitalización del banco

3 septiembre, 2022 00:00

La operación que dio lugar al actual Caixabank, mediante una fusión por absorción de Bankia, ha generado algo más de 10.400 millones de euros de valor en el mercado justamente dos años después de que las entidades hicieran público por primera vez que mantenían conversaciones para ejecutar una maniobra que ha dado lugar al mayor banco de España por volumen de activos. 

Tras 24 meses, la capitalización de Caixabank se sitúa algo por encima de los 24.400 millones de euros, frente a los 13.965 millones que, por entonces, sumaban su valor de mercado y el de Bankia. 

Desde el primer momento

Una revalorización cercana al 75% que comenzó a forjarse precisamente horas después de que ambas entidades confirmaran a última hora del 3 de septiembre de 2020 las negociaciones en torno a una eventual fusión, una vez que éstas fueran desveladas por El Confidencial.

El mercado recibió con los brazos abiertos la operación desde el primer momento. Las cotizaciones del antiguo Caixabank y de Bankia se dispararon pocas horas después, en cuanto la bolsa abrió la sesión del día siguiente. Este hito de la fusión cumple dos años con esa cifra redonda de creación de valor.

Bien es cierto que, como ya se apuntaba una vez que se conoció el canje de la operación, apenas dos semanas después, han sido los que fueron accionistas de Bankia los más beneficiados de la unión de ambas entidades. 

En este caso, el segundo aniversario también aparece coronado por una cifra casi redonda. Aquellos socios de Bankia que se hayan mantenido en el capital del actual Caixabank han visto cómo su participación se ha revalorizado en torno al 100%, más concretamente el 101,4% de acuerdo con el precio de cierre de la sesión de este viernes.

El premio para el Estado

Una recompensa de la que ha podido disfrutar, sobre todo, el Estado, en su condición de accionista mayoritario de Bankia tras el rescate financiero a la entidad en plena crisis de la pasada década. Los 1.925 millones de euros en los que estaba valorada hace dos años su participación en el capital de la entidad se han convertido en algo más de 3.935 millones que cuesta en el mercado del paquete del 16% en el actual Caixabank.

Con ser cifras más que significativas, el segundo aniversario del primer hito histórico de la fusión llega con una acción de Caixabank en clara tendencia bajista, en línea con el comportamiento general de las principales bolsas mundiales, afectadas por la incertidumbre en torno a un más que probable escenario de recesión provocado por la elevada inflación y las tensiones en los mercados energéticos agravadas por la invasión rusa de Ucrania

Lejos de máximos

Algo más de tres meses antes, Caixabank cotizaba en máximos de los últimos cuatro años, precisamente tras dar a conocer al mercado los detalles de su primer plan estratégico tras la fusión, que prevé, entre otros objetivos, una generación de capital de 9.000 millones de euros y una rentabilidad sobre activos tangibles en torno al 12%. 

Por entonces, la capitalización de la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri y dirige su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, llegó a superar los 29.300 millones de euros, hasta el punto de que se situó como el cuarto mayor valor del Ibex 35. 

Afrontar nuevos retos

Con esas cifras, la creación de valor de la fusión se hubiera ido a casi 16.000 millones de euros y la revalorización de la entidad conjunta respecto a la suma de los componentes de la fusión, por encima del 110%.

Tras completar todos los capítulos de la integración y una vez realizado el ajuste de plantilla, Caixabank afronta ahora una etapa marcada por el frenazo económico y, al mismo tiempo,el fin de la era de los tipos de interés negativos, después de que los bancos centrales se hayan lanzado a elevar con firmeza el precio oficial del dinero con la intención de trata de controlar el alza de los precios.

Superar la crisis

Una etapa de desafíos que ya se encontraba presente en el germen de la fusión y que fue uno de los motivos que llevó a las entidades a afrontar de manera conjunta el futuro inmediato.

Por entonces, no se vislumbraba que el final de la etapa de tipos negativos estuviera tan próximo pero sí otras circunstancias como la creciente demanda de los canales digitales y la situación en que quedaría la economía tras superar la crisis del coronavirus.

El próximo día 18 se cumplirán dos años de la aprobación de la fusión por parte de los consejos de ambas entidades, una operación que quedó cerrada desde el punto de vista mercantil a finales del primer trimestre de 2021. Un año en el que se perfiló el ajuste laboral y que culminó con la siempre delicada integración de los sistemas.