Mikhail Fridman, accionista mayoritario de DIA / EFE

Mikhail Fridman, accionista mayoritario de DIA / EFE

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Fridman acusa al presidente de Zed de instigar una “teoría conspiranoide” contra él

El dueño de DIA mantiene que aún no le ha llegado la imputación del Audiencia Nacional como presunto culpable de la quiebra de la tecnológica

7 agosto, 2019 14:28

El empresario ruso Mikhaíl Firidman, dueño de la cadena de supermercados Dia, se ha defendido de su imputación como presunto culpable de la quiebra de la tecnológica Zed con una acusación directa al que exdirector de la compañía, Javier Pérez Dolset. “Las actuaciones, tal y como las entendemos actualmente, parecen ser el producto de una teoría de la conspiración inventada por él y sus asociados”, ha indicado un portavoz del magnate a Europa Press.

Mantiene que los ejecutivos españoles han “aportado pruebas falsas y engañosas” para que Fridman aparezca como el líder de la operación financiera que llevó a la quiebra de la tecnológica. La insolvencia que habrían buscado para abaratar su compra, que se ejecutó cuatro meses después de la declaración del concurso voluntario de acreedores por 20 millones de euros.

Acusación de Anticorrupción

Según los portavoces del magnate, aún no se ha recibido “ninguna notificación legal” sobre que la sala de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional, presidida por Manuel García Castellón, investigue a Fridman. Cabe tener en cuenta que el Fiscal Anticorrupción José Grinda le acusa de delitos contra el mercado, administración desleal e insolvencia punible.

Niegan de frente el relato del Ministerio Público que ha sido aceptado por el magistrado instructor. Señalan a Dolset, cuya familia perdió todo lo que había invertido en Zed con la quiebra de la sociedad, y aseguran que el inversor estuvo al margen de todas las decisiones que precipitaron la insolvencia del grupo en sus últimos meses de vida.

Declaración del magnate

Fridman deberá declarar el próximo 12 de septiembre. Ese mismo día, a las 16:30 horas, comparecerá en la misma sala de la Audiencia Nacional el responsable de la auditoría forense que se realizó a Grupo Zed en plena caída libre, Edwin Harland.

Fue el propio magnate ruso el que solicitó esta investigación interna. Lo hizo a través de Vimpelcom, al alertar de que algunas filiales de la tecnológica corrían el riesgo de una “apropiación indebida de activos”. Según fiscalía, esta compañía fue la que forzó que Zed perdiese los contratos suscritos con la chipriota Temafon de forma injustificada, hecho que precipitó su derrumbe.

Los portavoces de Fridman han manifestado que confían en que “las autoridades españolas, una vez examinado el caso, estén de acuerdo con nosotros”. Esperan que el magnate supere el trance sin ningún rasguño.