Ficosa se planta ante Hacienda por la liquidación del Impuesto de Sociedades. El fabricante español de componentes de automoción se ha enfrentado a la Agencia Estatal de Administración Tributaria (Aeat) por el pago del tributo correspondiente a los ejercicios 2010 a 2012, sobre los que tiene discrepancias con el fisco.
Según ha avanzado Expansión, Hacienda reclama 50 millones a Ficosa Electronics, una filial del conglomerado dirigido por Jordi Pujol Artigas. Es la cantidad correspondiente a la liquidación de Sociedades de 2010 a 2012 por la aportación realizada por Sony a esta rama de actividad en los tres ejercicios citados. La compañía catalana ya ha presentado alegaciones, que se fundamentan en que el fabricante japonés transfirió la planta a la firma catalana en 2011. “La compañía ha interpuesto una reclamación con argumentos de forma y fondo que considera fundamentados para revertir el fallo inicialmente desfavorable de la administración", argumenta Ficosa.
Caída de beneficios
Globalmente, el grupo Ficosa Internacional, que está centrado en la fabricación de sistemas de retrovisión de vehículos, cerró el ejercicio 2017, el último disponible, con un beneficio de 20,2 millones de euros, una caída del 20% respecto al año anterior. Por su parte, los ingresos crecieron un 3,3% hasta alcanzar los 1.208,4 millones de euros. Con respecto a la investigación y desarrollo (I+D), la compañía destinó a este capítulo un 24% más, equivalente a 53 millones de euros.
El incremento de ingresos de la firma con sede en Viladecavalls (Barcelona), tiene una relación directa con un repunte de las ventas en las zonas de Europa y Norteamérica. En estas áreas, Ficosa Internacional vendió 60 millones y 7,6 millones de euros más, respectivamente. En el territorio comunitario, el grupo de Jordi Pujol Artigas se ha beneficiado de nuevos proyectos en los que ha participado con Skoda y PSA en Polonia, y de la alianza con Fiat en Italia.
Refuerzo en Portugal
En el terreno internacional, la empresa, que está participada por un 69% por Panasonic y en la que la familia Pujol retiene un 31%, proyecta una inversión de cinco millones de euros para su planta en Portugal, que se centra en la producción de sistemas electrónicos para asientos y puertas.
Globalmente, Ficosa Internacional está acometiendo una transición desde los retrovisores clásicos, que copan aún el grueso de la facturación del conglomerado, hacia nuevos sistemas en los que la tecnología tiene mucho más peso. Cree la compañía presidida por Jordi Pujol que este será el núcleo de la producción de la compañía en el futuro. Cualquiera que fuera la hoja de ruta, Ficosa consiguió aumentar su cartera de contratos hasta los 1.500 millones de euros. De esta cifra, 500 millones correspondieron al coche eléctrico y nuevos sistemas de conducción.