A la derecha, Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, junto a Íñigo Meirás, consejero delegado

A la derecha, Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, junto a Íñigo Meirás, consejero delegado

Business

Ferrovial sopesa trocear la filial de Servicios para facilitar la venta

Los intereses de los inversores presionan hacia una desinversión parcial para salvaguardar los problemas derivados del 'brexit'

24 noviembre, 2018 17:25

La venta de la filial de Servicios de Ferrovial marcha a buen ritmo. El trabajo de captación de potenciales compradores realizado en las últimas semanas por el banco estadounidense de inversión Goldman Sachs ha resultado fructífero, y los interesados no son pocos.

Solo una duda se ha suscitado en relación al proceso de venta. No todos los interesados han aceptado comprar la filial en su conjunto, y verían con buenos ojos la posibilidad de que el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, y su equipo comandado por Íñigo Meirás, como consejero delegado, acabaran decidiendo una desinversión parcial.

3.000 millones en juego

Esta opción retrasaría la venta, pero permitiría a Ferrovial ganar, probablemente, algo más de los 3.000 millones de euros barajados si la venta se produce por todos los activos de la filial.

A falta de que los responsables del grupo de construcción y servicios decidan sobre esta cuestión clave de la desinversión, lo que ya no está decidido es que, antes que acabe 2018, se procederá a distribuir el cuaderno de venta entre los interesados.

El negocio en Reino Unido, hundido por el 'brexit'

Trocear la venta por zonas geográficas permitiría aislar los problemas que está teniendo el negocio de Ferrovial Servicios en Reino Unido, donde el efecto del 'brexit'  ha hundido la valoración y el apetito de los inversores por esta filial. 

Y es que Amey, el operador británico de Ferrovial Servicios, no está siendo ajeno a la situación de incertidumbre que se vive por cómo finalmente se sustanciará la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. En este sentido, esta semana el Gobierno de Theresa May pedía a sus principales proveedores la elaboración de planes de contingencia para evitar el colapso de servicios públicos básicos.