El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell / EP

El presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell / EP

Business

La Fed siembra dudas en las bolsas al bajar 50 puntos los tipos por el coronavirus

El G-7 acuerda adoptar medidas para estimular la economía pero descarta actuaciones coordinadas

3 marzo, 2020 18:16

Las principales Bolsas internacionales no ven la forma de detener la montaña rusa en la que se hayan inmersas a causa de la incertidumbre generada por la extensión del coronavirus. De forma involuntaria contribuyó a ello la Reserva Federal estadounidense al decretar una bajada de 50 puntos básicos en los tipos de interés en EEUU como medida para paliar los posibles efectos del virus en el crecimiento económico mundial. Pero en lugar de estimular la inversión provocó un notable repliegue de las compras.

El efecto se dejó sentir de forma notable también en la Bolsa española. El Ibex-35, que había llegado a acumular avances superiores al 2,5% durante la sesión, al calor de las grandes subidas protagonizadas el lunes por los principales índices de Wall Street, minimizó su recorrido alcista para cerrar con una subida del 0,8%.. Los bancos, que lideraron el buen tono del selectivo al reaccionar de forma muy positiva al dictamen de la Justicia europea sobre el IRPH, moderaron de forma notable las subidas, hasta tal punto que incluso algunos de ellos cerraron en rojo.

La banca frena la euforia

Caixabank fue el más destacado, con avances del 3,7%, que supieron a poco tras ver cómo a lo largo de la sesión sus títulos llegaron a dispararse por encima del 6%. Peor fue para Bankia, que apenas pudo recuperar un 0,5% aunque al inicio la sesión había registrado subidas superiores al 8% y posteriormente las había logrado mantener entre el 3,5% y el 4%.

No pudieron decir lo mismo BBVA, Santander y Sabadell, que concluyeron la jornada en rojo, con descensos superiores al medio punto porcentual. Los dos primeros consiguieron repuntar más de un 3% en algún momento de la sesión.

Previamente a la decisión de la Fed, el G-7 mantuvo en encuentro en el que se acordó la necesidad de introducir medidas de estímulo en la economía ante la amenaza que supone para el crecimiento la extensión del coronavirus.

La reunión del G-7 

Sin embargo, la noticia ya no fue bien recibida del todo por los inversores; principalmente, porque los países más industrializados del mundo no habían concretado qué tipo de actuaciones iban a llevar cabo. Y también porque lo que sí habían descartado era llevarlas a cabo de forma coordinada.

La primera prueba de ello iba a llegar apenas unos minutos después. Por sorpresa, la Reserva Federal anunció una rebaja de los tipos de interés en EEUU de medio punto porcentual, para situarlos en el 1%. Una primera medida que fue interpretada por los inversores como una señal de que la situación es más grave de lo esperado y que, por ese motivo, la Fed no sólo no perdía un minuto en ponerse manos a la obra sino que, además, lo hacía con intensidad.

Por si faltara algún elemento para terminar de sembrar las dudas en el mercado, el presidente norteamericano, Donald Trump, instó a la Fed a rebajar aún más el precio oficial del dinero en EEUU en próximas ocasiones.

Wall Street vuelve al rojo

El cóctel derivó en la pérdida de buena parte de los avances que habían cosechado las bolsas europeas durante la sesión. Y también, en que Wall Street cortara de raíz la reacción tras la crisis del coronavirus, que inició deste lunes con la mayor subida del Dow Jones en una sola sesión de los últimos 12 años (por encima del 5%) y avances superiores al 4% para el S&P 500 y el Nasdaq.

Tras el anuncio de la Fed los índices de la Bolsa de Nueva York se dieron la vuelta de forma casi inmediata y acumulan descensos en torno al 1,5%. Por su parte, el petróleo, que también había iniciado una camino de recuperación tras el fuerte desplome registrado la pasada semana, se dejó prácticamente todo lo que había recuperado y registraba subidas muy leves.

Sorpresa

El mercado se vio sorprendido por la reacción de la Fed en tanto en cuanto la última referencia en torno a las previsiones de crecimiento económico y la influencia del coronavirus en su evolución dejaba a EEUU al margen de los impactos negativos de la extensión del virus.

Se trata de las nuevas estimaciones de la OCDE, que incluso alertaban de una posible recesión en Japón y la eurozona en el caso de que el control del virus se retrasara de forma significativa pero, sin embargo, apuntaba que la primera economía mundial apenase se vería afectada.