Sucursal del banco portugués BPI en Lisboa. Arriba, a la derecha, Isidro Fainé. Debajo, Isabel dos Santos.

Sucursal del banco portugués BPI en Lisboa. Arriba, a la derecha, Isidro Fainé. Debajo, Isabel dos Santos.

Business

Fainé ultima la compra del banco portugués BPI

Representantes de Caixabank avanzan en las negociaciones con la angoleña Isabel dos Santos que se bloquearon tras la fallida OPA de febrero de 2015

5 marzo, 2016 22:20

Isidro Fainé, presidente de Caixabank y de la Fundación Bancaria La Caixa, máximo responsable de la Confederación Española de Directivos (CEDE), presidente de lo que resta de la patronal CECA de las cajas de ahorros, del Círculo Financiero, vicepresidente de Telefónica, de Repsol, responsable del capítulo español del Club de Roma…, no puede perder la guerra de Portugal. Su entidad se aproxima a un acuerdo con la hija del presidente angoleño, propietaria de una parte del banco portugués BPI y de su filial. De consumarse en los próximos días, el grupo financiero catalán tomaría el control del banco portugués y retomaría una estrategia que dejó congelada por las diferencias con Isabel dos Santos.

Las negociaciones se han retomado y funcionan a buen ritmo. Dos son las razones para que la OPA fracasada vuelva a estar encima de la mesa. Si en febrero de 2015 la propietaria del 21% del Banco Portugues do Investimento (BPI) se negó a cambiar la voting cap (una blindaje estatutario a los socios para que no puedan votar por más del 20%, sea cual sea su capital), ahora su negativa estaría próxima a reducirse, según han informado a Crónica Global, fuentes conocedoras de los últimos contactos.

Erradicar el ‘voting cup’

El voting cap impide que aunque La Caixa cuente con el 44% del capital pueda votar por esa participación en la junta de accionistas. Sólo por el 20%. No controla, por tanto, la dirección de la entidad y, en esas circunstancias, la oferta que lanzó el año pasado estaba vinculada a eliminar esa restricción. Fainé retiró la oferta en junio de 2015 tras comprobar el atrincheramiento de Dos Santos. Perdió aquella batalla. 

Se da la circunstancia de que la empresaria angoleña tiene esa parte del banco luso y también una porción de la filial Banco de Fomento de Angola (BFA). Pero los nuevos vientos políticos en la Unión Europea han llevado a que el BCE extendiera un mandato a los bancos para que retiren sus intereses en países considerados de alto riesgo. Al BPI le afecta con su filial BPA. A partir del 10 de abril, el BCE impondrá sanciones diarias a aquellas entidades que mantengan activos en zonas de riesgo. BPI, y más en concreto su dirección, están haciendo todo lo posible por resolver esa eventualidad.

El precio sobrevuela los contactos 

Así, todas las fuentes consultadas señalan que Isabel dos Santos estaría dispuesta a quedarse en solitario la filial angoleña en una especie de permuta con una parte de su capital en BPI. La hija del presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, es una de las grandes fortunas del país africano gracias a los negocios de petróleo que la familia ha mantenido durante años. 

En la primera oferta de La Caixa en modo de OPA sobre el capital que no poseía de BPI el argumento para rechazarlo fue el precio: 1,329 euros por acción, que el consejo de administración consideraba insuficiente. Sin embargo, esa condición podría haberse modificado por el nuevo contexto regulatorio. Aunque se produzca una ligera modificación del precio por acción que pague el grupo barcelonés, el cambio de los accionistas refractarios a la OPA tiene también otras motivaciones.

El Gobierno y Novobanco

Entre los cambios más importantes destaca el eventual apoyo del gobierno del país a una operación que le libre de presiones del banco central de la Unión Europea. Si, además, un nuevo BPI pilotado por La Caixa puede ocuparse del incierto futuro, parcial o completo, de Novobanco, el Ejecutivo luso estaría más dispuesto a facilitar el desembarco completo de Fainé y su equipo en el negocio bancario del país. Con todo, desde La Caixa se insiste en que el precio será determinante para un eventual y rápido acuerdo. “Estamos lejos en el precio”, precisan.

Esas son condiciones que los negociadores de una y otra parte tienen sobre la reabierta mesa de contactos. De acuerdo con las consultas realizadas por este medio, esta semana próxima será determinante y de forma muy probable pueda cerrarse un acuerdo que modifique el mapa bancario portugués en términos de propiedad. El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Cortázar, permanece en la primera línea negociadora del grupo español.