Susana Monje, presidenta de Essentium, y una de las protestas de los trabajadores en las puertas de una de las oficinas del grupo

Susana Monje, presidenta de Essentium, y una de las protestas de los trabajadores en las puertas de una de las oficinas del grupo

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Essentium, de la responsable económica del Barça, reconoce problemas de tesorería

El grupo de construcción y servicios de Susana Monje atraviesa problemas para pagar a sus trabajadores y se ve obligada a pactar un acuerdo de salvación con el comité de empresa

15 marzo, 2016 22:08

El grupo Essentium, presidido por la responsable económica del Barça, Susana Monje, atraviesa problemas de tesorería que han provocado un conflicto laboral en el seno de la compañía por el retraso acumulado en el pago de nóminas. Los portavoces de la empresa reconocen que ha existido un “atasco en la tesorería” por retrasos en la liquidación de obras internacionales que afirman que son habituales en el sector en el que se mueven, la construcción.

Los mismos interlocutores indican que los atrasos se concentran en devengar la paga extraordinaria de Navidad. Otras fuentes del grupo aseguran que el problema es mayor y que la gravedad depende de la filial que se analice.

Deuda principal

La deuda principal se concentra con los empleados de Método Constructivo Habitacional (MCH), donde están pendiente de pagos tres mensualidades de salario y la paga extra. En el resto de sociedades del grupo --Assignia infraestructuras, Assignia Industrial, Niplan y Eductrade-- se limitan a dos, aunque se está a punto de llegar a los tres porque tampoco está previsto abonar a tiempo la nómina de marzo.

El nerviosismo de la plantilla (que supera las 2.000 personas) crece y consideran llegado el punto de iniciar actos de protesta en las puertas de las oficinas de Essentium en Madrid. El propio consejero delegado del grupo, Fernando Arboledas, ha tenido que intervenir para arrancar un pacto con los trabajadores, tradicionalmente refractarios a la adopción de medidas de protesta en el grupo.

Conflicto vivo

Essentium se ha caracterizado hasta la fecha por disfrutar de paz laboral. Esta es una de las pocas ocasiones en las que se ha roto y el conflicto podría ir a más si no se empiezan a solucionar los atrasos retributivos.

Los que peor lo llevan son los empleados desplazados, los directivos o trabajadores de Essentium que trabajan en proyectos en el extranjero a los que tampoco se les paga a tiempo ni las nóminas ni las dietas. Cabe tener en cuenta que el grupo de construcción tiene casi el 70% de su negocio repartido entre Latinoamérica, Oriente Medio e Índia.

Pacto con el comité de empresa

Arboledas consiguió alcanzar un pacto con el comité de empresa que incluye un compromiso de la dirección sobre un calendario de pagos, indican los portavoces de Essentium. Por eso, dan por cerrado el conflicto.

La plantilla muestra sus reticencias sobre el acuerdo. Manifiesta que el consejero delegado les pidió un paréntesis en las protestas hasta después de las vacaciones de Semana Santa que le ha sido concedido para culminar una desinversión que tiene por objeto dar entrada de fondos en la compañía y la posibilidad de devengar todas sus deudas, pero alertan de que si la cosa va a más o se dilatan los pagos convocarán una huelga en el grupo. Están a la espera de cobrar en las próximas semanas.