Central térmica de carbón de Naturgy / EP

Central térmica de carbón de Naturgy / EP

Business

España vive una jornada sin carbón por primera vez en su historia

En la Península no se encendió una sola central térmica el pasado sábado y por lo tanto las emisiones de CO2 fueron cero, aunque sí hubo una pequeña producción en Baleares

17 diciembre, 2019 18:17

El pasado sábado, 14 de diciembre, pasará a la historia como el primer día desde que se utiliza habitualmente el carbón para producir energía, en que por primera vez en la historia toda la electricidad producida en la Península no necesitó del carbón, con el consiguiente ahorro en emisiones de CO2 a la atmósfera.

La primera central eléctrica española de carbón comenzó a funcionar en 1949 y existen registros oficiales de actividad desde hace más de tres décadas, y jamás se había registrado una jornada tan limpia, en un sector que de por sí está condenado a desaparecer y ya lo hace de forma progresiva.

En Baleares, sí

El 14 de diciembre, ninguna central térmica de la España peninsular fue puesta en funcionamiento y por lo tanto las emisiones fueron cero, según los datos del operador Red Eléctrica de España. La jornada siguiente, la del domingo, prometía repetir la experiencia, aunque al final se dio una pequeña producción que eliminó la posibilidad.

Durante el pasado fin de semana sí que se produjo electricidad a base de carbón en Baleares, aunque la producción en céntrles térmicas se da en un 95% en la Península.

Cierre progresivo

La normativa europea comenzó a regular la desaparición de las minas de carbón en España hace una década, con la previsión de un cierre progresivo, justo y ordenado, y cuyo objetivo pasaba porque todas las instalaciones estuvieran cerradas a 31 de diciembre de 2018.

Bajo la condición del cierre total en esa fecha, se concedieron subvenciones a la minería de miles de millones de euros y, efectivamente, se concretó el cierre del carbón ahora va a hacer un año y ahí acabó la normativa, pero no el problema. No se liquidaron todas las instalaciones de carbón y la alta contaminación que generan y, sobre todo, las centrales térmicas continúan funcionando a base de ese material, que ahora se importa, sumando una producción en 2018 del 14,1% del total de electricidad generada en España.

Tanto Endesa como Naturgy se han comprometido a desmantelar sus instalaciones. En el caso de Endesa para transformarlas en plantas de renovables y en el de Naturgy eliminándolas por completo en 2020.