Central nuclear de Ascó I en una foto de archivo / EUROPA PRESS

Central nuclear de Ascó I en una foto de archivo / EUROPA PRESS

Business

España se queda sola en Europa con el rechazo a la energía nuclear

El Gobierno se niega a prolongar la vida útil de los siete reactores en funcionamiento y mantiene el plan de apagón total en 2035

8 agosto, 2022 00:00

Algo se mueve en Europa... aunque España se esté quedando al margen. La escalada del precio de la luz y los planes de transición energética, sumados a la voluntad de la Unión Europea de desconectar el continente del gas ruso, han llevado a la mayoría de cancillerías a reevaluar el cometido de las centrales nucleares. Máxime cuando esta alternativa daría un empujón a los objetivos de reducción de emisiones contaminantes en las economías europeas. 

Pero la nueva sensibilidad que recorre Europa no ha llegado todavía hasta Madrid. El Ejecutivo de Pedro Sánchez mantiene en pie el plan de apagón atómico programado entre 2027 y 2035 que desmantelará las siete centrales en funcionamiento en el país --Almaraz I cerrará en 2027, Almaraz II en 2028, Ascó I en 2030, Cofrentes en 2030, Ascó II en 2032, Vandellós II en 2035 y Trillo también en 2035--.

"Un plan ideológico"

El pasado miércoles, Héctor Dominguis, presidente de la Sociedad Nuclear Española (SNE), reprochó que España fuera el "único país" de la Unión Europea que "no está revisando, ni planteándose revisar, su programa para ampliar la vida de sus reactores" --aunque a decir verdad también Austria mantiene un posicionamiento antinuclear muy duro--. A esta reciente crítica se suma la voz de la gran industria, agrupada en la Alianza por la Competitividad de la Industria Española, que desde el pasado febrero ha instado al Ejecutivo a replantear el calendario de cierre escalonado de los reactores.

En conversación con Crónica GlobalAlfredo García, más conocido en redes como @OperadorNuclear, se moja sobre la cuestión: "El Gobierno tiene un plan ideológico para cerrar las centrales nucleares y sustituir su producción por centrales de gas. No lo digo yo, lo dice el PNIEC [Plan Nacional Integrado de Energía y Clima], que contempla cerrar los primeros cuatro reactores entre 2027 y 2030 y al mismo tiempo mantener el 100% de la potencia de ciclos combinados, calculando un aumento de consumo de gas que en mi opinión y en la de muchos expertos es absolutamente poco creíble".

Central nuclear de Ascó (Tarragona) / EP

Central nuclear de Ascó (Tarragona) / EP

Alemania rectifica

Pese a ello, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, no está dispuesta a cambiar de criterio. Prueba de ello fueron sus críticas a la decisión de la Comisión Europea de etiquetar como sostenible la energía nuclear. "Es dar por verde lo que no es", afirmó la política. También su homóloga alemana, Steffi Lemcke, se posicionó en contra de la taxonomía adoptada el pasado mayo.

Pero el agravamiento del escenario energético en el Viejo Continente ha modulado la negativa inicial de Alemania. Como destaca García, "Alemania se está replanteando el cierre de los tres reactores que le quedan además de los tres que pararon a finales de 2021". Y añade: "Una reciente encuesta en Alemania dice que el 82% de la población está a favor de continuar operando los reactores nucleares, la mitad de ellos incluso a largo plazo". Es más: esta misma semana el canciller teutón, Olaf Scholz, respaldó un tímido aperturismo en este sentido.

La vicepresidenta de Transición Energética, Teresa Ribera, contraria a las restricciones de gas obligatorias que quiere imponer Bruselas / CG (Luis Miguel Añón)

La vicepresidenta de Transición Energética, Teresa Ribera, contraria a las restricciones de gas obligatorias que quiere imponer Bruselas / CG (Luis Miguel Añón)

Planes en Europa

Sea con mayor o menor convencimiento, la modulación de la postura alemana, en los últimos años muy beligerante con la nuclear, se ha extendido por la región. Recientemente, Bélgica ha prorrogado 10 años más dos de sus cinco reactores, Reino Unido ha autorizado la construcción de una planta en la costa de Suffolk, Países Bajos ha propuesto levantar dos reactores más y Finlandia ha alcanzado unanimidad política entre todas las formaciones a favor de la energía nuclear.

Francia se mantiene como el campeón atómico: cerca del 70% de su electricidad se genera gracias a esta fuente de energía. Alternativa que también se ha extendido a países del este de Europa, como Polonia --cuya primera planta estará lista en 2033-- y Lituania.

Nuevo espíritu nuclear

La preocupación por la sostenibilidad del mix energético también incide en estos planes. Según la Agencia Internacional de la Energía, en su informe Nuclear Power in a Clean Energy System publicado en 2019, "sin inversión en energía nuclear, lograr un sistema energético sostenible será mucho más difícil". Actualmente, se calcula que aproximadamente el 50% de energía eléctrica con bajas emisiones de la Unión Europea se genera con combustible nuclear.

"La mayoría de países avanzados del mundo y los que quieren llegar a serlo están apostando claramente por la energía nuclear junto con las renovables para garantizar el suministro eléctrico", expone Alfredo García. "Incluso países que no tenían centrales nucleares, como Emiratos Árabes, Turquía o Egipto, están terminando de construir o construyendo reactores", añade el experto. Por el momento, España se ha apeado de este nuevo espíritu nuclear.