Cuatro Torres Business Area, de Madrid, uno de los centros de oficinas para trabajar más atractivos de España / CG

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Business

¿Es España uno de los mejores países para trabajar como expatriado?

Los índices más prestigiosos lo sitúan entre los más atractivos para los extranjeros pero destacan su calidad de vida mientras desaprueban la falta de oportunidades para el desarrollo profesional

15 julio, 2019 00:00

Dos de los más prestigiosos índices del mundo en la materia señalan a España como uno de los países más atractivos a ojos de los expatriados para vivir y trabajar. El HSBC Expat Explorer Survey --cuya última edición consiste en más de 18.000 encuestas realizadas esta primavera y que ha sido publicado hace unos días-- sitúa a España en cuarto lugar entre 33 naciones. Mientras que el Decoding Global Talent 2018 del Boston Consulting Group (BCG) --resultado de un sondeo a 366.000 personas de 197 países-- concluye que España es el sexto país más deseado por los extranjeros para instalarse.

En ambos casos, la tendencia de España es al alza. En el ranking del HSBC subió de la posición 14 a la 4 entre 2018 y 2019 --solo superado por Suiza, Singapur y Canadá--, mientras que en la lista del BCG mejoró desde el puesto 8 --en 2014-- al 6 --en el último informe, de 2018--. Sin embargo, un análisis más detallado refleja algunas carencias que los expertos consideran preocupantes, y es que España es muy valorada por su calidad de vida pero muy poco por las posibilidades de desarrollo profesional que ofrece.

Calidad de vida sin desarrollo profesional

Para los encuestados por el HSBC, España es con diferencia el mejor país del mundo en “calidad de vida” y “bienestar mental y físico”. Y lo sitúan en segunda posición global en aspectos como la facilidad para “hacer amigos” y el “aprendizaje”. España también es altamente atractiva --tercer lugar de la clasificación-- en cuanto al grado de apertura y acogida de su comunidad cultural, a la facilidad para establecerse y al “equilibrio entre vida y trabajo”.

En cambio, España cosecha un suspenso en el “desarrollo laboral” (ocupa la última posición), “alcanzar el potencial” profesional (28ª posición de 33 países) y en lo relativo a “ingresos” (21º lugar) e “ingresos disponibles” (27º).

Infografía con los mejores países del HSBC Expat Explorer Survey

Infografía con los mejores países del HSBC Expat Explorer Survey

“Más felices” pero con salarios bajos

El informe del HSBC resume el apartado dedicado a España con que “los expatriados señalan mejoras en el bienestar físico y mental, mientras disfrutan de un clima increíble”. Y destaca el “enfoque flexible” en el ámbito laboral, lo que da lugar a un “ambiente de trabajo relajado”.

“Si bien España no recibe los mismos aplausos por el progreso profesional y los salarios que por su ritmo relajado de vida y sus veranos abrasadores, los expatriados son más felices, más saludables y sus aspiraciones son vivir cómodamente en un bello entorno”, concluye.

Poca compensación económica

Un 14% de los entrevistados para el Decoding Global Talent 2018 del BCG apuntó a España como su país favorito para vivir y trabajar, empatado con Francia. Únicamente Estados Unidos, Alemania, Canadá, Australia y el Reino Unido cosecharon más apoyos.

Pero el sondeo reflejó la misma tendencia que el de HSBC. España destacó en los apartados de “buen equilibrio entre trabajo y vida”, “buena relación con compañeros de trabajo”, “ser valorado en el trabajo”, “seguridad laboral” y “buena relación con los jefes”. Sin embargo, desaparece del ranking en cuestiones como el “desarrollo profesional”, “trabajo interesante”, “estabilidad financiera como empleado” y “compensación económica”.

Ranking del Decoding Global Talent 2018 / BCG

Ranking del Decoding Global Talent 2018 / BCG

No se valora el talento

El profesor de Economía de la UB Gonzalo Bernardos indica que estos informes no hacen más que poner de manifiesto el bajo nivel salarial que hay en España en relación al resto de las economías occidentales. “Por remuneración no viene casi nadie a este país, la mayoría de los empleos son precarios”, subraya. Y apunta que gran parte de los estudiantes extranjeros de escuelas de negocios españolas que se acaban quedando en el país lo hacen por motivos sentimentales o porque inician proyectos por cuenta propia.

Bernardos alerta de la falta de grandes empresas en el país --habitualmente más atractivas para los profesionales extranjeros-- y de que en las empresas medianas o familiares no se valora suficientemente el talento ni se aplica la meritocracia, lo que constituye un panorama poco atractivo para atraer personal de otros países.

Mejorar la productividad

El economista José Carlos Díez ahonda en ese planteamiento. “España es el mejor país del mundo para un expatriado si viene de una multinacional de un país desarrollado”, señala. Y alerta de que “la única forma de subir los salarios en un entorno como el europeo --con una moneda única-- es mejorando la productividad, pero vamos hacia atrás porque los datos de productividad laboral en España están cayendo”.

La solución para aumentar la productividad, remarca Díaz, pasa por mejorar la calidad de las empresas, su competitividad, su posicionamiento, su imagen de marca e invertir en investigación y desarrollo tecnológico, entre otras acciones. Una estrategia que debería ir de la mano del sector público, con un aumento de las inversiones en I+D+i y en infraestructuras que hace años que no se produce. “El país tiene potencial pero tiene que ponerse la pilas”, concluye.