La vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, en el Círculo de Economía / CdE

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España iniciará un fuerte crecimiento a partir de la primavera si canaliza bien los fondos europeos

Los analistas de Caixabank señalan que el 'shock' de la pandemia es una palanca para que España afronte las reformas pendientes con la ayuda de la UE

9 febrero, 2021 21:42

Un cúmulo de circunstancias, y algunas nada positivas, pero con un horizonte que puede ser muy satisfactorio para España. Los analistas de Caixabank, reunidos por la comisión de economía de la Societat Amics del País, señalan que España iniciará un fuerte crecimiento a partir de la primavera si se canalizan bien los fondos europeos, y con una parte de la población, la más vulnerable, ya vacunada. ¿Un exceso de optimismo?

Àlex Ruiz, economista senior de Caixabank Research, ha señalado, en un seminario para analizar las perspectivas económicas de 2021, que España supo hacer los deberes en los años 80 y 90, que superó con nota las dificultades del momento y que ahora lo podrá hacer de nuevo. Los sectores más afectados por la pandemia, como el turismo, deberán esperar algo más, y no llegarán a los niveles pre-Covid hasta 2023. La recuperación en este sector --clave, sin embargo, para la economía española, que supone hasta el 14% del PIB-- será progresiva y ya se podrá ver a partir de ese verano.

La curva del crecimiento a lo largo de 2021 / CAIXABANK

La curva del crecimiento a lo largo de 2021 / CAIXABANK

 

Convicción de acometer las reformas

Los analistas de Caixabank aseguran que en 2021 España crecerá con vigor, sobre el 6% del PIB, con un punto más añadido, y con la posibilidad de superar holgadamente el 7% si se aprovechan bien las primeras transferencias de los fondos europeos. Todo se producirá, en todo caso, a partir del segundo trimestre del año, con dificultades, todavía, en el primero, que presentará una atonía en el crecimiento similar al cierre del pasado año, que fue del 0,4%.

En todo caso, se dan las circunstancias, como apunta Àlex Ruiz, para un cambio de rasante. “Hay una ventana de oportunidad si tenemos la convicción de que debemos cambiar. Necesitábamos, tal vez, un shock como ha resultado ser la pandemia, de cierta intensidad, para ver que debemos cambiar, y ahora Europa apoya ese cambio”.

Distancia con el norte de Europa

Lo que se ha producido, a diferencia de la crisis económica de 2008, es que el norte de Europa se ha dado cuenta, según Ruiz, de que debe mantener y asegurar el mercado interno europeo. Y para ello es esencial que el sur no se descuelgue, un hecho que comenzó a producirse, precisamente, a partir de la crisis de 2008. La convergencia europea se inició a partir de los años 80 y 90. En los 2000, ocurrió lo contrario, y la distancia entre países como Alemania, Holanda o Suecia respecto a España, Portugal o Italia, se ha hecho más grande. Eso, sin embargo, es lo que quiere evitar ahora la Comisión Europea y los llamados países frugales --ahora-- también están por la labor.

¿Pero qué se debe hacer? Uno de los programas europeos que se pueden aprovechar guarda relación con la Formación Profesional. Hasta un monto de 5.000 millones de euros se pueden destinar a dar ese salto para tener profesionales en España que logren una mayor conexión con lo que demanda el mercado. Es lo que ha apuntado Javier García Arenas, economista senior de Caixabank Research. Según sus palabras, España se encuentra en una obra en dos actos “con final feliz”, en el sentido de que debe aguantar el primer trimestre del año, con ayudas públicas para los sectores más afectados --el Gobierno ya las prepara en conexión directa con la Comisión Europea, como ha asumido la vicepresidenta Nadia Calviño-- y con la intensificación de la campaña de vacunación.

Tipos de interés bajos hasta 2030

Con esas dos patas, y las transferencias públicas europeas que ya se contemplan en el presupuesto de este año --27.000 millones de euros—España encarará la segunda mitad del año con unas mejores perspectivas.

¿Pero y el contexto internacional? Lo que ha señalado Adrià Morron Salmero, Lead Economist de Caixabank Research, es que los bajos tipos de interés ayudarán a las administraciones públicas y a las empresas. Y el Banco Central Europeo, y la Reserva Federal de Estados Unidos, no tienen en perspectiva ningún cambio en la política monetaria. Según Morron, hasta 2030 se podrían mantener las políticas de tipos de interés bajos. Ese papel de los bancos centrales enlaza con la baja prima de riesgo de países como España o Italia, de 60 y 100 puntos respectivamente. Algo que “no se veía desde 2010”, y que da a entender que el aumento de la deuda pública puede ser sostenible en los próximos años.

Sin embargo, ¿será esa deuda un problema a medio plazo? Los tres analistas han coincidido: la manera de rebajar esa deuda, al margen de afrontar reformas pendientes, como la de la Formación Profesional, no puede ser otra que “crecer y crecer, aumentar el PIB”, y eso estará asegurado si se superan todas las amenazas de la pandemia. La salida de la crisis en V pasa, según los tres economistas, por la V de vacuna. En ese sentido, Àlex Ruiz ha considerado como factible que España pueda tener vacunada al 80% de su población a finales de agosto, o antes si se intensifica la campaña y coge un ritmo de crucero en los dos próximos meses.