Los empresarios apuestan por el presencialismo para volver al trabajo
Las patronales buscan fórmulas para sustituir a trabajadores que necesiten quedarse en casa por el Covid-19 y reclaman al Gobierno que facilite el proceso
27 agosto, 2020 00:00Incertidumbre total a pocos días de que la mayoría de empresas traten de recuperar su actividad tras las vacaciones estivales. Las patronales desean que se pueda normalizar el trabajo presencial, aunque con el mantenimiento del teletrabajo en los sectores y empresas que estén preparadas para ello. Y quieren que el Gobierno lidere ese proceso, que está conectado, como admiten las fuentes empresariales consultadas, con la vuelta a los colegios. Tanto Foment como Pimec buscan fórmulas para que sea posible ese empleo presencial, pero con la advertencia de que no pueden funcionar con la actual “incertidumbre e improvisación”.
Los interlocutores sociales han dado el primer aviso. El secretario de la UGT de Cataluña, Camil Ros, considera que no se puede entender que se debata sobre cómo volver a las aulas y no se tenga claro cómo reiniciar la vuelta al trabajo. “El teletrabajo no es la solución y no debería ser una alternativa a tiempo completo, porque una cosa es trabajar uno o dos días desde casa, y otra es que se plantee como toda la jornada”. El sindicalista se basa en la falta de preparación de muchas empresas para el teletrabajo y en la incertidumbre que se ha instalado sobre quién asumirá los costes de esa modalidad laboral. Según la consultora en telecomunicaciones Fonvirtual.com, el 47% de las empresas catalanas aún no están preparadas para trabajar a distancia.
¿Quién paga el coste?
Se trata de una cuestión más de fondo. La patronal Pimec señala que mantener la actividad debe ser la prioridad absoluta y que cuando se produzcan casos de infectados por el Covid se busque una fórmula que no implique un coste para la empresa. Lo que plantea Pimec es una situación similar a la de la Incapacidad Temporal (IT), y que los trabajadores puedan quedarse en casa para pasar la cuarentena --por el coronavirus-- con la posibilidad de ser sustituidos en ese lapso por las empresas para mantener la actividad laboral.
En todo caso, la petición de Pimec es que se alcance “toda la concertación posible, porque aquí se trata de ganar todos, con situaciones diferentes en función de las características de cada empresa y de cada trabajador”.
Medidas preventivas
La patronal Foment señala que debe ser el Gobierno quien tenga claro cómo proceder en la vuelta al trabajo, y constata que las empresas no han variado sus planes respecto a julio. “Los que se organizaron a través del teletrabajo lo mantendrán ahora, porque no se percibe un cambio, y, además, todo está pendiente también de la vuelta a los colegios y de cómo se llegue a una solución para que padres y madres puedan trabajar”, señalan las fuentes consultadas de la patronal.
Las directrices de Foment pasan por respetar las características de cada territorio, con mayores restricciones ahora en el Vallès, en la zona de Granollers, y piden a cada empresa que tome “medidas preventivas” y con una máxima atención para evitar contagios.
Medidas preventivas en el trabajo presencial / MINISTERIO DE SANIDAD
Pruebas en los polígonos
Es lo que señala UGT, que insiste en que se deberían incrementar las pruebas PCR en sectores y territorios que puedan ser complicados, por su actividad económica, o por la dificultad de respetar las distancias mínimas, las altas temperaturas o concentraciones altas de trabajadores. La petición de Camil Ros es que las pruebas se puedan aplicar en polígonos industriales y que no se repita, en ningún caso, lo sucedido con el sector de la fruta en Lleida. “No he oído a ninguna administración pública decirlo”, señala. La propuesta de este sindicato es que Inspección de Trabajo afronte las medidas preventivas.
Los distintos interlocutores sociales se reunirán el próximo martes con el Gobierno para retomar las negociaciones sobre la regulación del trabajo a distancia tras el parón vacacional. La idea es ponerse manos a la obra sobre un nuevo borrador, que constata que la regulación del teletrabajo no se aplicará para el personal de las administraciones públicas, que tendrá una normativa específica. También se dota a las empresas de mayor poder para controlar y vigilar que los empleados cumplan con sus tareas en los casos de teletrabajo, respetando su “dignidad” y teniendo en cuenta la capacidad real de los trabajadores con discapacidad para cumplir con sus obligaciones.
"Normalizar" cuanto antes
En el anterior documento ya se habían introducido cambios que reclamaban los empresarios, como la referencia al coste que debían asumir por el trabajo a distancia. Se eliminaron, y se mantiene ahora igual, sobre los costes tanto directos como indirectos.
Sin embargo, y la inconcreción sigue ahí, no se asegura cómo acudir a los centros de trabajo, a pesar de que esa es la voluntad del empresariado y también de los sindicatos. Los interlocutores económicos y sociales desean “normalizar” cuanto antes la situación laboral, dejando para determinados sectores muy concretos, en el ámbito de los servicios y actividades profesionales, el teletrabajo si no hay otras opciones.