Juan José Brugera (i), presidente del Círculo de Economía, y Joaquim Gay de Montellà (d), el líder de Foment del Treball / FOTOMONTAJE DE CG

Juan José Brugera (i), presidente del Círculo de Economía, y Joaquim Gay de Montellà (d), el líder de Foment del Treball / FOTOMONTAJE DE CG

Business

El empresariado catalán apunta hacia las elecciones para resolver la crisis política

La prudencia en hacer manifestaciones públicas tras la aprobación de las leyes de desconexión y la del referéndum se mezcla con la preocupación por las ilegalidades del Govern

9 septiembre, 2017 00:00

El empresariado catalán ve en un adelanto electoral la única vía posible para resolver el enroque de la situación política de la Generalitat. Han sido espectadores de las maratonianas sesiones parlamentarias para aprobar las leyes del referéndum y transitoriedad, ya recurridas por el Constitucional. Impera la prudencia en las declaraciones que se les ha arrancado en los últimos días “para no echar más leña al fuego”, indican fuentes de Foment del Treball.

Antonio Garamendi, presidente de Cepyme, ha sido el único que se saltó la norma no escrita de la prudencia el viernes al difundir una nota que advertía que el “dinero es muy cobarde” y que la falta de seguridad jurídica espanta a los inversores. Unas declaraciones que desde algunos sectores de la patronal se han interpretado como un intento de marcar perfil con la vista puesta en las próximas elecciones de CEOE.

Foment del Treball reclama negociar

Se remiten al documento que su organización en Cataluña, Foment del Treball, publicó en julio. Un documento en el que la patronal presidida por Joaquim Gay de Montellà tildaba de “golpe de Estado jurídico” la ley de referéndum. Alertaba de que el texto resultaba “contrario al derecho internacional e internacional” y  que una “secesión unilateral exprés con una mayoría simple de votos” constituía un “ejercicio de enorme irresponsabilidad política de consecuencias impredecibles”.

La patronal catalana reclamaba entonces la “vía de la negociación dentro del respeto a los principios de democracia y legalidad”. La demanda está de rabiosa actualidad y nadie tiene previsto por ahora ir más allá.

Dejan la puerta abierta a cambiar la Constitución o el Estatuto y reclaman “política en mayúsculas en la que impere el seny sobre la rauxa”. Y recuerdan que las formas son las que dan sentido al contenido y que una ilegalidad nunca llevará al ansiado reconocimiento internacional del movimiento independentista. Por todo ello, el adelanto electoral es la vía preferida.

El Círculo se centra en la reconstrucción

El procés también marcó el único encuentro que la junta del Círculo de Economía celebró esta semana, la reunión celebrada el pasado lunes. Sus miembros expresaron su “preocupación y tristeza”, según los asistentes, por el camino que tenía previsto emprender el Gobierno catalán con el apoyo de la CUP.

Consideran que la velocidad de los hechos les impide publicar una nueva nota de opinión, en cuya elaboración el think tank suele destinar horas de debate para contrastar las tesis de sus miembros y consensuar una síntesis. Reservan los esfuerzos para otro escenario en el que ya trabajan: coser las roturas que el procés dejará en la sociedad catalana. 

La política catalana, una partida de ajedrez

La organización encabezada por Juan José Brugera también se remite a las reclamaciones que hizo en la última Reunión de Sitges tanto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como al de la Generalitat, Carles Puigdemont. El respeto de los principios de la legalidad y democracia, reclamación que también renuevan.

Sus miembros consideran que la partida de ajedrez en la que se ha convertido la política catalana se acerca al adelanto electoral y, ante este escenario, los independentistas han llevado la situación al límite para tomar aire y llegar fuertes a las urnas. Aunque estas no serían las del 1-O.