Fotograma del vídeo de los restauradores / GREMI DE RESTAURACIÓ DE BARCELONA

Fotograma del vídeo de los restauradores / GREMI DE RESTAURACIÓ DE BARCELONA

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El emotivo vídeo de los restauradores: "Con ganas de llorar" por las restricciones

El Gremio de Restauradores quiere concienciar del “desgaste psicológico” que comporta la precariedad económica que sufre el sector

19 enero, 2021 12:44

Depresión, ataques de ansiedad, insomnio, angustias severas… “Últimamente hemos detectado un empeoramiento de la situación de muchos restauradores”, asegura Roger Pallarols, director del Gremio de Restauración de Barcelona.

La entidad ha lanzado hoy un vídeo para alertar de este “desgaste psicológico” que sufren los profesionales del sector por las restricciones vigentes contra el coronavirus desplegadas por el Govern. Pero los testimonios que aparecen en las imágenes “son solo la punta del iceberg”, según el empresario.

Espiral de deuda

Según ha denunciado el Gremio en un comunicado paralelo a la publicación del vídeo, “la deuda de autónomos y pymes se ha convertido en un pozo sin fondo que absorbe cualquier tipo de ingreso”. Esta situación “amenaza, incluso, el patrimonio personal y el sustento de las familias”, ha advertido el sector.

“El desgaste psicológico y económico de los restauradores avanza a pasos de gigante”, ha lamentado el presidente de la organización. Por ello, considera que el vídeo “debería remover la conciencia a todos aquellos que siguen reclamando sacrificios y más sacrificios a un sector y a unas personas que se encuentran al límite de su capacidad”.

Desahucios a restauradores

Otro problema al que apuntan desde el Gremio es el de los desahucios, que “durante los últimos meses se han multiplicado”. Tras meses sin beneficios, muchos restauradores “abandonan directamente el local y las inversiones realizadas porque no pueden asumir más gastos fijos”.

Después de endeudarse de forma significativa durante el confinamiento de primavera, los restauradores se encuentran ante un dilema: “O bien cerrar el negocio y arrastrar la deuda durante años, o bien seguir endeudándose de manera temeraria”. Para la entidad, las actuales restricciones son “un cierre encubierto” y concluyen que, a causa de ellas, “se extiende la desesperanza”.