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El Supremo ratifica la multa de 10 millones a REE por el apagón de 2007

Más de 300.000 abonados de Barcelona se quedaron sin servicio durante varios días por el deficiente mantenimiento de la red

3 agosto, 2015 14:14

El Tribunal Supremo ha ratificado la sanción de 10 millones de euros impuesta a Red Eléctrica de España (REE) por el apagón en Barcelona que dejó sin servicio a 323.000 usuarios a finales de julio de 2007.

En su sentencia, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo falla que no ha lugar al recurso de casación interpuesto por REE contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de 2012.

Una cantidad razonable

Los se niegan a corregir el fallo de la sentencia recurrida, "puesto que la determinación del importe de la sanción pecuniaria impuesta se fundamenta de forma motivada en la aplicación razonable del principio de proporcionalidad, por lo que no resulta atendible la pretensión de su reducción por el hecho de no haber infringido ninguna norma legal o reglamentaria, o por haberse tipificado inadecuadamente la conducta infractora".

De esta manera, el Supremo ratifica la sanción que había sido impuesta en mayo de 2012 por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña a REE por la avería en la subestación de Maragall (Barcelona) y el apagón que dejó sin servicio a miles de personas.

La primera sanción fie de 11 millones

El TSJC resolvía así el recurso contencioso-administrativo presentado por la compañía contra la decisión de la Generalitat de sancionarla con 11 millones de euros por el apagón.

 El incidente afectó a trece centros de asistencia primaria (CAP), a varias líneas de metro, Ferrocarriles de la Generalitat (FGC) y tranvía, y al suministro de agua, entre otras afectaciones.

Deficiencias de mantenimoiento en la red

El Govern consideró entonces que la falta de suministro se produjo por las deficiencias de mantenimiento y conservación de la red, algo que confirmaba con su fallo el TSJC, que del acuerdo de la Generalitat únicamente cambió la cuantía de la sanción.

El histórico apagón, que dejó sin luz a 323.000 abonados de Barcelona a finales de julio de 2007, comenzó en la subestación de Collblanc de Barcelona con la caída de un cable de Fecsa-Endesa sobre las instalaciones de REE, lo que derivó en un incendio en la subestación de Maragall, propiedad de esta última compañía. 

Ambas empresas se responsabilizaron mutuamente del apagón, pero la Generalitat acabó multando tanto a REE como a Fecsa Endesa a once y diez millones, respectivamente.