Imagen del Hotel Eurocalas de Mallorca tomada desde la piscina / CG

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El fiscal pide seis años de cárcel para cada uno de seis los hijos de Ruiz-Mateos

La acusación pública considera que la familia jerezana adquirió un hotel en Mallorca cuando no tenía recursos para hacerlo, lo que supuso una estafa de casi 14 millones

26 octubre, 2016 18:56

Aparentaron una solvencia "en realidad inexistente" cuando estaban al frente de Nueva Rumasa y se hicieron con la compra de un conocido hotel ubicado en Calas de Mallorca hasta llegar a estafar, mediante diversas artimañas, un total de 13,9 millones de euros. Ahora, la Fiscalía pide sentar en el banquillo por estos hechos a los seis hijos varones del fundador del holding de la abeja, José María Ruiz-Mateos.

Mediante un escrito al que ha tenido acceso Crónica Global, el Ministerio Público reclama seis años de cárcel y una multa de 54.000 euros para cada uno de los vástagos del empresario jerezano --fallecido en septiembre de 2015-- por un presunto delito de estafa agravada, y solicita que indemnicen a los iniciales propietarios del Hotel Eurocalas, Inversiones Grupo Miralles, con el dinero defraudado de los 23,6 millones en los que se cerró la operación.

"Indigencia oculta tras su rica apariencia"

La Fiscalía es tajante al referirse a la forma de actuar del clan: tras elevarse a público el contrato, ambas partes pactaron una cláusula que consistía en que, en caso de impago de alguna de las cuotas fijadas, se procedería a la devolución del inmueble, compromiso que los Ruiz-Mateos, "obviamente, no tenían intención de cumplir dada su indigencia oculta tras su rica apariencia".

De hecho, ya la jueza que se encargó de la instrucción de la causa apuntó en el auto con el que puso fin a la misma a los indicios racionales de que se produjo una "gestión desleal" por parte de los acusados que, "en su proceder habitual", eran "perfectamente sabedores de que no podrían restituir el hotel Eurocalas en las condiciones fijadas".

Ocho acusados

El Ministerio Público dirige sus acusaciones, en concreto, contra Zoilo, Alfonso, Pablo, Javier, José María y Álvaro Ruiz-Mateos, así como contra los representantes legales de la sociedad Calwell Alliance --a través de la que se llevó a cabo la compraventa--: Zoilo Pazos Jiménez (sobrino del empresario gaditano) y Nicolás Faure.

Tal y como precisa el fiscal, el Grupo Miralles, acusación particular en este proceso, formalizó la venta en 2006 del 99,99% del capital social de Bastimentero --empresa propietaria del Eurocalas-- a Calwell, vinculada a los Ruiz-Mateos, por un total de 23,67 millones de euros. Un importe del que se hizo efectivo el pago inmediato de 789.028 euros, mientras que el resto se abonaría mediante pagarés con el aval de la sociedad Montumo, del propio Ruiz-Mateos y de todos sus hijos.

Sin embargo, se trata de un acuerdo que los compradores incumplieron, al dejar de abonar 12,81 millones que ascienden a 13,93 con intereses.

Otras causas en Baleares

No es ésta la única causa abierta en Baleares contra los hijos de Ruiz-Mateos. Por estafas similares y alzamientos de bienes que suman reclamaciones de más de treinta millones de euros se encuentran investigados en otros dos procesos judiciales en las islas. Lo que inicialmente parecían buenas intenciones por parte del patriarca y sus hijos acabó en papel mojado y bajo lupa judicial ante las dimensiones de los engaños perpetrados.

La responsabilidad penal del fundador de Rumasa quedó extinguida en todos estos procedimientos tras su fallecimiento. No obstante, las varias de las ocasiones que voló a Palma durante su instrucción estuvieron rodeadas de polémica e incluso llegó a no acudir a sus llamamientos aduciendo despiste o enfermedad. 

En una de sus incursiones a los juzgados de la capital balear, el empresario llegó a proclamar que a los jueces se los pasa "por los huevos" y a asegurar no arrepentirse "de nada" puesto que "siempre he trabajado por los demás". Finalmente fue detenido y puesto a disposición de la instructora, ante quien se negó a declarar.