Cola ante la oficina de extranjería de Madrid.

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Business

El falso debate sobre el coste de los inmigrantes

El 10% de los cotizantes de la Seguridad Social son extranjeros, pero sólo el 1,2% de las pensiones que paga el sistema sale del país

4 septiembre, 2015 20:38

La tragedia de los refugiados que huyen de los conflictos bélicos de Oriente Medio, de la presión del Estado Islámico, del desmoronamiento de Libia o simplemente de la miseria vuelve a poner sobre la mesa de la Unión Europea algo más que el debate de la solidaridad, la responsabilidad y el derecho al asilo.

También actualiza la vieja discusión sobre los pros y los contras económicos del fenómeno migratorio para los países receptores. Y no hay duda de que a medio y largo plazo la inmigración beneficia a los lugares de llegada y a su población autóctona. Las cuentas de la Seguridad Social española son una buena prueba de ello.

Unos 17 millones de afiliados

En estos momentos, el sistema público español de previsión tiene 17 millones de afiliados, de los que casi 1,7 millones son extranjeros; es decir, algo menos del 10%. Es una proporción que se mantiene estable desde hace años. En 2007, cuando empezó la crisis que nos llevaría a la recesión, el sistema tenía 20 millones de cotizantes, de los que dos millones eran de fuera.

La aportación de esos trabajadores venidos del exterior es de una importancia vital para sistemas de protección que, como el nuestro, dependen fundamentalmente de las cotizaciones. Lo que se ingresa por una ventanilla sirve para pagar las pensiones por otra.

Pensiones gastadas en España

Pues bien, no sólo ayudan a pagar las pensiones, sino que cuando las cobran las gastan mayoritariamente aquí, en el país. La Seguridad Social española pagó en julio pasado 9.307.631 pensiones, de las que sólo 112.255 se hicieron efectivas en el exterior. Es decir, mientras los extranjeros aportan casi el 10% de las cotizaciones, los que se jubilan o caen enfermos fuera de España apenas representan el 1,2% del total.

Esa cifra --112.255 prestaciones (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a familiares)-- no equivale a pensiones íntegramente pagadas por la Seguridad Social. En muchos casos son retribuciones que reciben personas que han pasado una etapa de su vida laboral en España, no toda ella. En consecuencia, la mayor parte de las veces se trata de pequeñas aportaciones del sistema público español con las que se complementan derechos devengados en otros lugares.

Por esa razón, la proporción en términos de gasto de las pensiones que se pagan fuera de España aún es menor que en número. La nómina mensual de las pensiones de la Seguridad Social (en junio pasado) es de 8.237,9 millones de euros, mientras que las 112.255 pensiones pagadas en el exterior (julio) cuestan 35 millones de euros. O sea, el 0,42% del total.