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El 22% de las empresas familiares españolas aún desconfían del talento externo

Las compañías están más internacionalizadas que sus vecinos y mantienen su apuesta por mejorar el negocio exterior

24 julio, 2015 23:13

La gran crisis ha cambiado el perfil de las empresas familiares españolas. Las que han sobrevivido al envite de la recesión, enfocan la recuperación económica con una asignatura pendiente: abrir las cúpulas a ejecutivos externos. Los grupos aún están por debajo de la media en optar por fórmulas como la implementación de un consejo de administración o un consejero delegado ajeno a la compañía, según un estudio de EY y la universidad americana de Kennesaw State que analiza 21 mercados de todo el mundo.

El núcleo familiar es la opción del 22% de las compañías españolas encuestadas a la hora de plantear un relevo generacional. El estudio apunta que el 35% apuesta por el consejo con perfiles de todo tipo (una opción mixta en la que suelen confluir tanto herederos de los fundadores como talento externo) y otro 30% implementan la figura del CEO, que aglutina el poder ejecutivo y suele ceder el institucional a los propietarios del grupo.

Francia y Alemania pasan el testigo en clave interna

La media de los países analizados que opta por un órgano directivo que fiscaliza las tareas de los primeros ejecutivos (que suelen ser miembros de la familia) llega al 44%. En el otro lado de la tabla se encuentran Francia, Alemania y los EEUU, que junto a Corea del Sur y los países del Golfo apuestan por planificar la sucesión en clave familiar con un porcentaje que oscila entre el 40% y el 44%.

A diferencia de los países del entorno, en los que la mayoría de empresas de este perfil están en manos de la primera o la segunda generación, casi la mitad de las compañías españolas (el 47%) tienen ya la tercera generación en el equipo directivo, indica el estudio.

Líderes en internacionalización

El capítulo en el que los grupos españoles son pioneros es el de la internacionalización. Por imperativo de la crisis, que marcó un descenso del consumo interno que condenó a los grupo que no miraron al exterior.

La fotografía final de las sociedades familiares del país es que operan de media en 22 mercados, frente a los 15 países del total de los negocios analizados. Este porcentaje irá en aumento, ya que el 48% de los ejecutivos encuestados señalaron que concentrarán sus esfuerzos en 2015 en incrementar su presencia exterior. El 44% manifestó que prefiere consolidar su negocio internacional y sólo el 8% restante planteó reducir el número de mercados.

Restricción en el empleo

El empleo en los grupos familiares sigue el mismo patrón que en el resto del país: la recuperación en las cuentas aún no ha impactado en las plantillas. Eso sí, la destrucción de puestos de trabajo ha parado. El 67% de los encuestados señaló que mantendría sin cambios su masa laboral; el 30% planteó incrementos por encima del 5% y el 4% reconoció que iban a reducir el número de empleados en la misma magnitud.

El escenario global es muy distinto. El 54% de los grupos quieren contratar en conjunto a unos 100.000 trabajadores y el 68% plantea incrementar producción, por lo que necesita más mano de obra.

Desafíos

Para los empresarios españoles, la inversión tecnológica es el principal desafío al que deben hacer frente para impulsar la rentabilidad.

El estudio de EY lanza una advertencia final: España es, junto con Alemania y Holanda, el país que más desconoce cuál es el verdadero impacto que tiene el ciberriesgo y plantea menos medidas para frenar los agujeros en su seguridad on line.