Las razones por las que la economía madrileña funciona mejor que la catalana

Cataluña ha sido de forma histórica la locomotora económica de España gracias, básicamente, al dinamismo de la actividad en Barcelona. Pero desde finales de 2018 el impulso se ha moderado fruto de una desaceleración que ha sido más acusada en este territorio que en otras zonas como Madrid por múltiples factores.

La Cámara de Comercio de Barcelona apuntó en su último informe de coyuntura que el mayor peso de la industria local propicia que el impacto de la batalla arancelaria internacional tenga un efecto más acusado, tal y como explicó su responsable de estudios económicos, Joan Ramón Rovira. El empresariado catalán también señala que la carga fiscal del territorio es muy superior a la de la capital, a la que se añaden tasas de nueva creación, además de la incertidumbre política que ha generado el proceso independentista catalán. Aunque este último lastre se valora desde el punto de vista del coste de oportunidad, una métrica de difícil concreción.

Valoración de los inversores internacionales

Entre los pocos datos tangibles en este sentido está la encuesta que ha realizado el Centro de Estudios EY sobre las ciudades preferidas por los inversores internacionales. El informe de la consultora muestra que el 9% de los ejecutivos consultados sitúan a Madrid como “una de las tres mejores ciudades europeas” para aterrizar, un dato que supera en dos puntos el del ejercicio pasado y que contrasta con el descenso también de dos puntos de la valoración que se hace de Barcelona.

Sólo el 6% de los que respondieron a la encuesta de EY apostaron por la capital catalana, que se sitúa en el décimo puesto del ranking publicado frente a la séptima plaza de su rival histórica. Madrid también supera en otra lista a Barcelona, ya que figura en el puesto número 21 en la previsión de los territorios que tienen más posibilidades de ver crecer el próximo gigante tecnológico. Barcelona ocupa la plaza 30, por delante de Tel Aviv y Dubái. Encabezan la previsión San Francisco (con Silicon Valley), Shanghái y Beijin.

Creación de empleo

Los datos de paro de mayo son otra muestra del menor dinamismo de la actividad económica de la capital catalana. El último mes ha supuesto un récord en la reducción del desempleo en todo el país. Ha marcado su nivel más bajo en 10 años al llegar a los 3.079.491 personas, cifra que implica que 84.075 trabajadores han encontrado trabajo (-2,66%). Pero mientras que en Madrid alcanzaba un hito de altas a la Seguridad Social, en Barcelona la recuperación era menos acusada.

El ayuntamiento liderado por Manuela Carmena (Más Madrid) ha remarcado este martes que los 161.423 desempleados que se han registrado en la ciudad en el último mes supone la cifra más baja en la ciudad de los últimos 11 años. Muestra una caída del paro del 5,4% en términos interanuales, lo que equivale a que 9.197 personas han salido de las listas de los Servicios Públicos de Empleo (SEPE) en un municipio con una población de 3,2 millones de personas.

2.293 empleados más en Barcelona

La situación en Barcelona, una ciudad con algo más de 1,6 millones de vecinos, no es precisamente pesimista. El departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, encabezado por Chakir El Homrani (ERC), indica que el paro registrado se ha situado en los 67.785 trabajadores, un dato que muestra cómo 2.293 personas han encontrado empleo en los últimos 12 meses. O, lo que es lo mismo, que el descenso interanual se ha quedado en el 3,3%.

Este menor dinamismo en la creación de empleo en ambas ciudades va en línea con otro documento de previsiones macroeconómicas que se ha publicado este martes, el informe sobre la situación en Cataluña de BBVA Research. El economista jefe para España del departamento de estudios económicos, Miguel Cardoso, ha determinado que el crecimiento del PIB catalán no volverá a estar en la cabeza de España hasta 2020. De hecho, los análisis que hace la entidad es que durante el ejercicio en curso las métricas serán iguales y presentarán un avance del 2%.

El impacto del avance electoral

Se trata de cifras que están en lo más alto de la tabla europea en un entorno en que los riesgos internacionales persisten. Con todo, se advierte de que con mayores incertidumbres la evolución irá a peor y una de las mayores amenazas en este sentido sería un adelanto electoral. Tanto si lleva a una mayor fragmentación del espacio político como si se repiten otros comicios plebiscitarios. Y el camino que ha marcado por el presidente catalán, Quim Torra, en la valoración de su primer año de mandato va en este sentido.