Ismael Clemente, vicepresidente y consejero delegado de la socimi Merlin

Ismael Clemente, vicepresidente y consejero delegado de la socimi Merlin

Business

El dúo Clemente-Ollero atesora 21,5 millones con las ‘stock options’ de Merlin

En virtud de la estrategia conjunta que siguen en la socimi desde 2014, acaban de comprar otras 10.000 acciones cada uno, para elevar el paquete conjunto a casi 2 millones de títulos

29 noviembre, 2018 00:00

Cuatro años y medio después de que la socimi Merlin saliera a bolsa, en junio de 2014, la estrategia conjunta de sus dos consejeros ejecutivos sigue dando sus frutos.

Tanto Ismael Clemente, vicepresidente y consejero delegado, como su amigo Miguel Ollero, director general corporativo, ya acumulan 1,9 millones de acciones de la socimi, gracias, básicamente, a los incentivos logrados por el cumplimiento de objetivos.

Títulos valorados en 21,5 millones

Existe un paquete accionarial, repartido casi a partes iguales, actualmente valorado en 21,5 millones de euros, al precio de 11,3 euros al cierre de la sesión bursátil de este miércoles.

La mayoría de estas acciones las han recibido Clemente y Ollero a través de los planes de incentivos aprobados por el consejo de Merlin, pero también por las compras realizadas por ambos en el mercado. Como las acometidas el pasado 21 de noviembre, cuando cada uno desembolsaba 107.700 euros para aumentar su posición con otros 10.000 títulos.

Juntos desde el bachillerato con los jesuitas

El último movimiento al alimón de ambos directivos no es fruto del azar. Se viene repitiendo desde hace 33 años, cuando compartieron el bachillerato en un internado jesuita en la localidad pacense de Villafranca de los Barros.

Tras el paso por las aulas del prestigioso colegio San José, traslado a Madrid de los dos ejecutivos para estudiar Icade-3 (Derecho y Empresariales) en la Universidad Pontificia de Comillas.

El buen ojo con el ladrillo

Distanciados al inicio de sus carreras profesionales, el ladrillo les unió para siempre, convirtiéndose en los responsables del negocio inmobiliario del Deutsche Bank en España durante los años gloriosos del boom inmobiliario, en el primer lustro del presente siglo.

Clemente y Ollero también fueron de los primeros en darse cuenta, en 2006, de que el ladrillo en España se agotaba, y aconsejaron al banco alemán la retirada. La venta del hotel Arts en Barcelona, por la que la entidad germana obtuvo unas plusvalías de 170 millones tras el traspaso a un fondo de Singapur y a unos inversores holandeses, puso fin a la aventura inmobiliaria en España del Deutsche.

La gestora Magic, el epicentro de su negocio

Y también fueron los primeros en percibir que el ladrillo resurgía de sus cenizas a principios de esta década. La creación por ambos, en 2012, de la gestora Magic Real Estate les puso otra vez en el sitio adecuado, convirtiéndose en los asesores exclusivos para la entrada del fondo estadounidense Blackstone en España, y a convertirse en los artífices de la socimi Merlin, hoy la principal empresa patrimonialista española, con una cartera valorada en 11.800 millones de euros.

Un repaso por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de los movimientos accionariales realizados en Merlin por Clemente y Ollero sirve para comprobar que, para lo bueno y para lo malo, ambos van a estar juntos en la socimi de principio a fin.

Ampliaciones de capital

Una decena de operaciones de ambos, realizadas en las mismas fechas, vienen a certificar cómo los dos, como administradores mancomunados de Magic Kingdom, compraban 750.000 acciones de Merlin cada uno en junio de 2014 y, en mayo y agosto de 2015, acudieron a sendas ampliaciones de capital, suscribiendo el mismo número de acciones.

Un año después, en junio de 2016, tanto Clemente como Ollero adquirían, el mismo día, 30.000 acciones de Merlin por 265.500 euros, cuando las acciones estaban a un precio de 8,85 euros. Y, a la vuelta de ese verano, el 30 de septiembre de 2016, más compras.

En este caso, de mayor empaque. Nada menos que 500.000 acciones por las que cada uno de los amigos pagaba 4,55 millones de euros. En ese momento, alcanzaban el 0,164% del capital de la socimi, diluido un mes más tarde, al 0,113% al no acudir a la ampliación llevada a cabo.

Planes de incentivos

Los dos últimos movimientos, al margen de la compra efectuada el pasado 21 de noviembre, se relaciona con la retribución en acciones ligada a los planes de incentivos.

En septiembre de 2017 recibían el 25% correspondiente al Management Stock Plan (MSP), de modo que Clemente, tras sumar 158.125 acciones, atesoraba casi 690.000, equivalente al 0,146%, y Ollero recibía 151.250 títulos, hasta superar los 681.000. Y en marzo de 2018, nueva aportación de acciones en virtud del MSP acumulando ambos 263.542 y 252.083 títulos, respectivamente.

Al margen de estos incentivos, entre 2014 y 2017 Ismael Clemente, por el sueldo fijo y la retribución variable, se ha embolsado 7,36 millones, mientras que Ollero ha recibido casi 7 millones.