La maternidad está sujeta a una regulación que promociona el 'dumping' fiscal entre comunidades autónomas / EP

La maternidad está sujeta a una regulación que promociona el 'dumping' fiscal entre comunidades autónomas / EP

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El 'dumping' fiscal, también en la maternidad

Cataluña es la comunidad con menos rebajas del IRPF si se tienen hijos, mientras que Madrid, Asturias y Valencia son las regiones más generosas con las familias

11 mayo, 2021 00:00

La competencia fiscal entre comunidades va más allá de la modulación del tramo autonómico de los tipos impositivos. También se refleja en las deducciones por el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), sobre todo en aquellas relacionadas con la maternidad. De hecho, en España se da un verdadero dumping fiscal en el trato de los contribuyentes con hijos, tal y como alertan los fiscalistas. Esta situación divide a los analistas sobre la bondad de una política pública que, además, no siempre beneficia a las personas con ingresos bajos.

Solo hace falta fijarse en el mapa adjunto para comprobar la enorme desigualdad que genera la legislación autonómica. Algunas regiones como Cataluña, Extremadura y Andalucía apenas ofrecen rebajas sobre este tributo si se las compara con Asturias y Madrid, mucho más dadivosas en su regulación fiscal. En total, existen 16 deducciones distintas relacionadas con la maternidad, desde aquellas destinadas a los nacimientos múltiples, hasta otras vinculadas a los gastos educativos en guarderías o colegios e incluso a la crianza en entornos rurales.

Cataluña, en la cola

Incluso en el caso de que dos autonomías compartan la misma deducción, ésta puede ser más ventajosa en una comunidad que en otra. Así ocurre con la deducción por hijo nacido o adoptado, la herramienta más frecuente para desgravarse ante Hacienda. Nueve autonomías comparten esta medida, aunque cada una ejecuta un descuento distinto sobre el IRPF. En Madrid esta rebaja se eleva a 600 euros, mientras que en Valencia baja hasta 270 euros y en Cataluña se queda en 150 euros.

La comunidad catalana es una de las menos generosas con las familias --la más perjudicial para la economía doméstica es Andalucía--, como se puede ver en la tabla inferior. Estas diferencias se notan en la cartera. Si se toma como referencia un sueldo de 18.000 euros de un contribuyente de 34 años y con dos hijos a cargo menores de seis años, el ahorro anual fluctúa entre los 50 euros y los 470 euros en las deducciones, según cálculos de la solución TaxDown. Andalucía se encuentra al final del ranking con solo 50 euros de ahorro, seguida de Cataluña (150 euros), Asturias (350 euros), Madrid (400 euros) y Valencia (470 euros).

Autonomía

Deducciones por renta de 18.000 euros y 2 hijos menores a cargo

Asturias

*Hasta 505 euros deducibles por familia numerosa y hasta 1.010 euros si es de carácter especial

*Hasta 330 euros deducibles por cuotas de guardería

*Hasta el 75% de la base imponible deducible por gastos educativos

*Hasta 100 euros por hijo nacido o adoptado

Valencia

*Hasta 100 euros deducibles por gastos educativos

*Hasta 270 euros deducibles por cuotas de guardería

*Hasta 270 euros por hijo nacido o adoptado

Madrid

*Hasta el 30% de la base imponible con un límite de 1.000 euros por gastos educativos. A esto se suma el 15% en gastos de escolaridad, el 10% en cursos de idiomas y el 5% en vestuario

*600 euros por hijo nacido o adoptado (repartidos en varios años)

Cataluña

*Hasta 150 euros por hijo nacido o adoptado

 

 

Tabla con ahorro por deducciones a la maternidad en cuatro autonomías distintas. Fuente: TaxDown

Maraña regulatoria

Esta telaraña de deducciones puede provocar confusión entre los ciudadanos. "Las diferencias fiscales entre regiones vienen marcadas por la fiscalidad autonómica. Esas desigualdades pueden suponer un monto importante al final de la declaración y son la clave del ahorro para la gran mayoría de contribuyentes. Hay hasta 251 deducciones autonómicas diferentes. Conocerlas todas es muy difícil", declara Enrique García, cofundador y consejero delegado de TaxDown.

Esta empresa avalada por la Agencia Tributaria calcula que, anualmente, se dejan de reclamar más de 9.000 millones de euros en deducciones no ejecutadas. Además, su responsable señala otro punto importante: "La tributación conjunta es una manera de compensar cuando, por algún motivo, uno de los cónyuges tiene unos ingresos muy bajos. Suele asociarse a mujeres que no trabajan, pero existen otras casuísticas, como personas que cobren pensión por incapacidad". El problema, de nuevo, es su escasa aplicación. En Cataluña, por ejemplo, apenas llegan al 0,15%.

¿Qué funciona mejor?

Esta situación genera debate entre los expertos sobre qué aproximación resulta más adecuada para premiar a las familias y, de este modo, incentivar la natalidad. Mientras algunos analistas apuestan por las deducciones, otros se decantan por las transferencias de renta a los padres y madres. Pablo Redondo, miembro del comité de investigación en sociología de la familia de la Federación Española de Sociología (FES), señala que "las familias más vulnerables no acceden a estas deducciones".

Padres

Padres

Ello se debe a que ni siquiera alcanzan el umbral mínimo de ingresos para estar obligadas a realizar la declaración de la renta. Por eso, Redondo propone la introducción de ayudas directas para compensar los bajos niveles de pobreza, máxime cuando los estudios realizados por el sociólogo demuestran que las deducciones favorecen mayoritariamente a las clases medias.

Modelo híbrido

Por contra, Alejandro Macarrón, director de la Fundación Renacimiento, se posiciona preferentemente a favor de las rebajas ante el fisco. El demógrafo aporta dos razones de peso contra las transferencias. Por un lado, pueden tratar por igual a beneficiarios ricos y pobres. Por el otro, carecen del aspecto finalista de las deducciones e incluso pueden incentivar comportamientos irresponsables por parte de los receptores. En lo que coinciden Redondo y Macarrón es en la falta lacerante de políticas familiares en España, que está a la cola de estos indicadores en los países del Viejo Continente.

Sea por un prejuicio histórico --"al salir de la dictadura franquista hubo un estigma sobre temas como la familia o la natalidad, al haber incidido el régimen anterior sobre estos aspectos", expone el sociólogo-- o por la presencia de un fuerte colchón familiar, se trata de un conjunto de medidas que han quedado arrumbadas durante las últimas legislaturas. La panoplia de deducciones debería llevar a un replanteamiento a fondo de esta problemática, seguramente en la línea de crear un modelo híbrido. Así concluye Macarrón: "El sistema ideal debe ser mixto y tener una parte de cheque y otra fiscal. Además, hay una parte importante que no cuesta dinero y que son los valores. En esto también hay que incidir", sentencia.