Sede de Abertis en Madrid / EP

Sede de Abertis en Madrid / EP

Business

La dueña de Abertis ultima un pacto con el Gobierno italiano para evitar quedarse sin concesiones

Atlantia afrontará un recorte tarifario y reforzará sus inversiones en el mantenimiento de las carreteras ante la amenaza de una revocación global de sus concesiones, que le llevaría a la quiebra

8 enero, 2020 21:00

Soplo de aire fresco para Atlantia, principal accionista de la concesionaria española Abertis. El grupo italiano está cerca de cerrar un acuerdo con el Gobierno del país transalpino que alejará los temores de la revocación global de sus concesiones con la que Roma ha amenazado a la compañía desde la tragedia del puente Morandi, acaecida en agosto de 2018. En virtud del pacto, Atlantia asumirá el recorte tarifario que quiere implantar el Ejecutivo que lidera Giuseppe Conte, que podría situarse en el entorno del 5%. La posibilidad de que este acuerdo llegue a buen puerto disparó las acciones de Atlantia en la Bolsa de Milán, que llegaron a subir cerca de un 5% a lo largo de la sesión, aunque finalmente cerraron con un avance del 3,93%.

En las últimas semanas, la falta de sintonía entre la empresa y el Gobierno Conte había vuelto a disparar los temores de una posible revocación de todas las concesiones que Atlantia posee en Italia, hasta el punto de que el consejero delegado de la compañía, Roberto Tomasi, aseguró en una entrevista concedida al periódico Corriere della Sera que si la medida llegaba a hacerse efectiva supondría la quiebra del grupo.

Déficit de mantenimiento

Las amenazas a Atlantia por parte del Gobierno tienen su origen en el hundimiento del puente Morandi, en las proximidades de Génova, en el que fallecieron 43 personas. El tramo siniestrado forma parte de una de las concesiones de Atlantia en Italia, a la que el Ejecutivo transalpino, en especial la formación Movimiento Cinco Estrellas, acusó de ser el culpable de la tragedia debido a un presunto déficit de mantenimiento. Aunque las investigaciones sobre el accidente aún no han terminado, una serie de documentos aportados meses atrás por la Fiscalía corroboraron que algunos informes llevados a cabo por filiales de Atlantia sobre el mantenimiento de algunas de sus concesiones habían sido falsificados.

Florentino Pérez (c), Giovanni Castellucci (i) y Marcelino Fernández Verdes (d) en la presentación de la nueva cúpula de Abertis / EFE

Florentino Pérez (c), Giovanni Castellucci (i) y Marcelino Fernández Verdes (d) en la presentación de la nueva cúpula de Abertis / EFE

Esta circunstancia provocó la dimisión del anterior consejero delegado de Atlantia, Giovanni Castellucci (hombre clave en la operación de compra de Abertis, llevada a cabo conjuntamente con ACS) e hizo que arreciaran las amenazas del Gobierno.

Precisamente, otro factor que podría contribuir decisivamente a que esta incertidumbre desapareciera del horizonte de la dueña de Abertis es el nuevo plan estratégico que dará a conocer la próxima semana Autostrade, la filial que aglutina las concesiones de Atlantia en Italia. Según ha trascendido, el plan a tres años que ha diseñado el grupo pone especial énfasis en el mantenimiento de las carreteras, capítulo en el que refuerza de forma notable su inversión.

Una relación con altibajos

La relación entre Atlantia y el Gobierno italiano también ha sufrido altibajos por la situación de la antigua aerolínea de bandera Alitalia. Roma trabaja en un plan de salvamento para la compañía y pensó en Atlantia como uno de los socios que podrían aportar capital para solventar los problemas financieros de la firma, que amenazan con dejar sin empleo a cerca de 11.000 trabajadores. El consejo de administración de la concesionaria llegó a estudiar la operación, aunque no tomó una decisión definitiva. Ahora, en este nuevo acercamiento con el Gobierno que está intentando, también podrían retomarse los planes de que participe en el salvamento de Atlantia.

La incertidumbre de este escenario ha tenido su impacto tanto en su cotización como en el coste de la deuda. La compañía arrastraba en los últimos meses un descenso próximo al 20% en el parqué tras lograr recuperar a mediados de 2019 los precios a los que cotizaba justo antes de la tragedia del puente Morandi. Mientras, las agencias de calificación, especialmente Moody’s, rebajaron los ratings de los bonos de la concesionaria, que perdieron el grado de inversión y han pasado al grado especulativo (conocidos coloquialmente en el mercado como “bonos basura”). Una circunstancia que llega además en el momento en que el volumen de deuda de Atlantia es notable debido a la adquisición de Abertis.