Un vigilante de seguridad en un aeropuerto / TRABLISA

Un vigilante de seguridad en un aeropuerto / TRABLISA

Business

Desconvocan la huelga planificada para el MWC en el Aeropuerto de Barcelona

Los vigilantes de controles de seguridad reclamaban más personal para poder realizar los debidos descansos y una mayor formación

13 febrero, 2019 12:09

Los trabajadores de vigilancia y seguridad del Aeropuerto de Barcelona-El Prat no irán a la huelga durante el Mobile World Congress (MWC). Así lo han informado a los medios fuentes de la Consejería de Trabajo de la Generalitat, junto a la llegada a un acuerdo entre la dirección y el comité de empresa de Trablisa para mejorar sus condiciones laborales. 

Los paros se habían establecido entre el 24 de febrero hasta el 3 de marzo, unas fechas en las que una gran cantidad de representantes de grandes compañías internacionales visitarían Barcelona para participar en el mayor congreso del mundo de la comunicación y la tecnología móvil en Europa. 

Cerca de 500 trabajadores

La plantilla de vigilantes de los controles de seguridad del aeropuerto catalán está integrada por unos 480 trabajadores. El comité de empresa convocó la huelga a principios de enero. Su principal reclamación era el aumento de personal, así como el respeto a los descansos necesarios durante la jornada laboral y una mayor formación para el trabajador. 

Los representantes laborales solicitaron, al presentar el escrito de paros ante la Generalitat, la mediación de la Consejería de Trabajo para la resolución del conflicto y evitar, así, la huelga. El pacto ha sido alcanzado, pero los detalles del mismo no han trascendido. 

Evitar huelgas durante el Mobile

No es la primera acción sindical que amaga con enturbiar el MWC de este año. La Generalitat ya esquivó (aunque con grandes dificultades) la huelga del taxi que se cernía sobre el congreso tecnológico gracias al veto a las VTC mediante un Decreto ley que obliga a la precontratación del servicio de estos vehículos 15 minutos antes. 

Sin embargo, esta medida también tuvo sus consecuencias. La capital catalana no tendrá servicio de las dos empresas más importantes del sector: tanto Cabify como Uber no trabajan en Barcelona.