Las irregularidades en la patronal CSC salpican al Ayuntamiento de Barcelona

Lo denuncian fuentes del sector sanitario apuntando al encargo de gestión de 12 de julio de 2018 [ver documento aquí] por el que el Ayuntamiento de Barcelona encarga a CSC Vitae SA, una empresa de la patronal CSC, la gestión de la oficina social Barcelona Cura. Le paga 1,4 millones de euros por el contrato público. El procedimiento es habitual salvo por un extremo: CSC no puede firmar este tipo de contatos. 

La Sindicatura los cuestiona

Lo dice la Sindicatura de Cuentas en su informe 28/2020 [consultar nota de resumen aquí], en el que cuestiona los encargos de CSC a sus empresas. CSC Vitae SA es una de ellas. Según el fiscalizador, esta mercantil y las otras que penden de la patronal no son un medio propio de la organización empresarial. Toda relación entre ambas partes debe ser licitada públicamente. 

No ocurrió. Al menos en 2017, ejercicio que examina el informe 28/2020. CSC realizó quince encargos a sus sociedades con ánimo de lucro sin posibilidad de concurrencia. El examen no llega a 2018, cuando el Ayuntamiento de Barcelona pidió a CSC que gestionara Barcelona Cura y el dentista municipal. CSC respondió haciendo lo que la Sindicatura le ha prohibido: encargándoselo sin concurso a su filial. 

Un cargo municipal, vicepresidente

Preguntado sobre si rescindirá el contrato con CSC, un portavoz del ayuntamiento ha dirigido a este periodista a la patronal. La organización que preside Manel Ferré no ha contestado a las preguntas de este medio. Lo factual es lo siguiente: Barcelona Cura y el dentista municipal están externalizados a una organización empresarial que no pudo proveer ese servicio, al menos de esa manera.  

Y el ayuntamiento lo sabe. Es conocedor de ello porque Davide Malmusi, director de Servicios de Salud de la Administración local, es vicepresidente del consejo rector del CSC. Vigila la patronal entre juntas generales. Y no es porque a Malmusi le falte información. CSC encargó informes sobre la legalidad de sus medios propios a Tornos Abogados y la Universidad de Zaragoza [ver encargos aquí] en 2018. En 2016 le pidió un dictamen a KPMG [ver aquí]. Pese a ello, CSC ha seguido contratando a las empresas que ella misma ha creado. 

Denuncia y petición de "intervención"

La Sindicatura de Cuentas no solo cuestiona este procedimiento, sino que percibe indicios de "responsabilidad contable". Por ello ha enviado su informe 28/2020 al Tribunal de Cuentas, como avanzó este medio. El análisis del ejercicio 2017 es demoledor. Concluye el controller que CSC no puede contratarse a sí misma, como ha venido haciendo, pero tampoco podía contratar a su presidente con un cargo público y privado a la vez, como ha hecho. 

Por todo ello, el sindicato Metges de Catalunya ha pedido al Gobierno catalán que "intervenga" la patronal CSC, fiscalizando "hasta el último céntimo". Recuerda Metges, mayoritario entre los médicos en el ICS, que las anomalías afloradas por la Sindicatura "pueden ser perseguibles administrativamente y judicialmente". Por su parte, Catac ha pedido arrebatar hospitales al CSC por sus "irregularidades".