La crisis ha vuelto a golpear con fuerza al empleo femenino / EP

La crisis ha vuelto a golpear con fuerza al empleo femenino / EP

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La crisis golpea al empleo femenino, que asume el 55% del paro derivado del Covid

Las cifras, que afectan especialmente a la población joven, pueden agravarse ya que las mujeres también acaparan más de la mitad de los trabajadores inmersos en ERTE

8 marzo, 2021 00:00

El notable incremento del desempleo ha sido una de las más graves consecuencias de la crisis derivada de la pandemia del coronavirus que, además, ha vuelto a golpear de forma notable al sector femenino de la población. Cuando ha transcurrido casi un año completo desde el inicio de la pesadilla del Covid-19, las mujeres acaparan casi el 55% de la cifra de nuevos parados registrados en España, que se elevan por encima de los 760.000.

Los últimos datos publicados por el Servicio Público de Empleo (SEPE), correspondientes al mes de febrero, ofrecen una fotografía de lo sucedido justamente un año después del inicio de la crisis, toda vez que el segundo mes de 2020 fue el último que no estuvo afectado por el inicio de las medidas restrictivas y el primer estado de alarma, decretado a mediados de marzo.

 

 

Cuatro acciones clave para incluir las necesidades de las mujeres en la respuesta al COVID-19 / UN WOMEN

Más paradas

En estos 12 meses, el paro registrado se ha disparado un 23,5% y algo más de 408.000 mujeres han pasado a engrosar las listas del desempleo, frente a los registros masculinos, que se sitúan levemente por encima de los 354.000.

En general, los jóvenes han sido una vez más los más penalizados por la llegada de la crisis, como ya sucediera con la que se inició a finales de la primera década del siglo. Así, las cifras oficiales hablan de un incremento del 40,1% del paro registrado para los menores de 25 años, es decir, cerca de 17 puntos por encima de la media.

El impacto en los jóvenes

En este sector de edad, las mujeres también aparecen claramente penalizadas. El incremento del desempleo entre las menores de 25 años se ha ido al 40,6% en los últimos 12 meses, por encima de la media nacional y en contraste con el 39,7% que muestra la estadística masculina.

Las mujeres han padecido con especial incidencia el fortísimo impacto de la crisis en el sector servicios, sin ninguna duda el más castigado por la pandemia, hasta el punto de que aún hoy lucha contra los efectos de las medidas restrictivas impuestas por la Administración autonómica para evitar la proliferación de contagios.

Sectores muy penalizados

El incremento del paro en el sector servicios ha sido del 23,5% en los últimos 12 meses, en línea con la tendencia general, lo que le sitúa como el segundo más impactado por la crisis por detrás de la agricultura.

Especial incidencia ha tenido la crisis y la consiguiente pérdida de empleo en segmentos como la hostelería y el comercio, que da trabajo a un buen número de empleadas, que se han visto afectadas por el cierre obligatorio de los establecimientos y su posterior vuelta a la actividad con numerosas limitaciones.

Más afectadas por los ERTE

En este sentido, también cabe destacar que la incidencia de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) también ha sido superior para las mujeres. Así, a cierre de febrero, representan algo más de un 53% de los trabajadores que están inmersos en este tipo de procesos, cuya vigencia finalizará el próximo mayo, tras la aprobación de varias prórrogas por parte del Gobierno central, en acuerdo con los agentes sociales, desde el primer estado de alarma.

Es decir, que el riesgo de que los ERTE terminen por convertirse en desempleo efectivo también es superior para la población femenina.

El motor del empleo

Precisamente, son las mujeres las que contribuyeron de forma notable a la recuperación del empleo tras la anterior crisis. De hecho, fue el motor de aquel proceso iniciado a mediados de la década y que hizo que España protagonizara un notable crecimiento del 20% en apenas un lustro.

Cabe recordar que al cierre de 2019, justo antes de la llegada de la pandemia, el dato de afiliación femenina a la Seguridad Social registró su máximo histórico y fue capaz de romper por primera vez la barrera de nueve millones.

Retos de la crisis

Todo ello tras un avance de algo más del 11% desde el inicio de la anterior recesión, lo que hizo que la economía española incorporara casi un millón de nuevas trabajadoras en poco más de 10 años.

Esta tendencia que vuelve a verse amenazada por la crisis y que, en este caso, podría ser más difícil de recuperar, dados los sectores que se han visto más afectados.