La sede de Naturgy en la avenida Diagonal de Barcelona / NATURGY

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La crisis eléctrica devuelve a Moncloa las dudas sobre la opa de Naturgy

Los partidarios del veto a la operación de IFM aprovechan el choque con las compañías y la subida desmesurada de la luz para hacer valer su planteamiento ante el presidente Sánchez

15 junio, 2021 00:00

Las tensiones en torno al sector eléctrico generadas por el incremento de los precios han devuelto al seno del Consejo de Ministros el debate sobre la conveniencia de autorizar la opa del fondo IFM sobre Naturgy, que en las últimas semanas parecía claramente decantado hacia el “sí”. Sin embargo, el enfrentamiento del Ejecutivo con las empresas y la cierta alarma social derivada de la subida del recibo ha dado argumentos a los partidarios del “no” para tratar de convencer de sus postulados al presidente, Pedro Sánchez.

Los argumentos defendidos por estos últimos se basan en considerar que los principales actores del sector energético son directamente responsables de la subida de los precios, algo que podría ir en aumento a medida que las empresas estén aún más controladas por socios institucionales procedentes del exterior, con el fin único de rentabilizar una inversión.

Redondo y el mensaje

Uno de los líderes de esta facción es Iván Redondo, director del Gabinete de Presidencia y principal asesor del jefe del Gobierno, a quien ha llamado la atención sobre las consecuencias de un posible escenario continuado de precios eléctricos por las nubes para la popularidad del Ejecutivo.

En este sentido, Redondo considera que una postura hostil hacia la entrada de IFM en una de las principales compañías del sector como es Naturgy, mandaría un mensaje de firmeza por parte de Moncloa en su lucha contra el subidón eléctrico. Hasta ahora, el paso dado desde el Gobierno ha consistido en poner en marcha un cambio normativo para recortar las retribuciones a las compañías por la generación de electricidad con tecnologías tradicionales y descargar así parte del coste del recibo.

Enfrentamiento con el sector

La iniciativa para poner fin a los llamados “beneficios caídos del cielo” ha partido de la vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que, precisamente, es una de las principales voces de la otra facción del Ejecutivo en este asunto. Esto es, la que defienden al conveniencia de dar el visto bueno de la opa parcial del fondo australiano por el 22,7% de Naturgy, aunque sea con una serie de condiciones para garantizar en todo momento factores como la seguridad del suministro y las inversiones.

La decisión de iniciar los trámites parlamentarios para aprobar la Ley que pondrá fin a las mencionadas retribuciones ha generado malestar en las empresas del sector, que consideran falso el argumento de que sus inversiones en las plantas nucleares e hidroeléctricas están totalmente amortizadas.

El apoyo de Ábalos

Del mismo modo, tampoco ha sentado bien en el seno del sector el encargo del Gobierno a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de iniciar una investigación acerca de las causas de la espiral alcista de los precios de la electricidad, toda vez que el efecto que tiene es situar de nuevo a las empresas como principales sospechosas de estar detrás de esta tendencia.

En medio de este clima de tensión, Redondo, apoyado de manera firme en esta cuestión por el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, que también es secretario de organización del PSOE, trata de agotar sus últimos cartuchos para imponer su teoría de que lo más adecuado desde el punto de vista estratégico para el Gobierno es cerrar la puerta a la opa.

Consejo dividido

En este punto, Redondo y Ábalos cuentan con el apoyo de los representantes de Unidas Podemos en el Consejo de Ministros, que defienden con firmeza otro tipo de medidas como la creación de una eléctrica pública que termine con la situación de oligopolio que consideran que existe actualmente en el mercado.

Contra esta opción se ha pronunciado públicamente Teresa Ribera, cuyo apoyo principal para defender el sí a la opa es el de la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, una vez que la titular de la cartera de Industria, Reyes Maroto, hubo de inhibirse en esta cuestión debido a los vínculos de su esposo con Naturgy.

La postura de La Caixa

Fuentes próximas a Moncloa también señalan que la toma de posición de La Caixa, primer accionista de la compañía, no sólo de rechazar la oferta del fondo sino de incrementar su peso en el capital de la energética (lo que ha comenzado a hacer), también ha servido para avivar el debate sobre la opa.

En este sentido, la decisión estratégica de Criteria, el brazo inversor de La Caixa, complica el futuro de la operación al estrechar de forma significativa el margen de aceptación de la misma, lo que hace muy difícil que IFM alcance su objetivo de tomar, al menos el 17% del capital de Naturgy.

100 euros por Mw/h

Este escenario resta mucha presión al Gobierno a la hora de tomar una medida al respecto, lo que es contemplado por Redondo como una posibilidad para instrumentalizar la situación en beneficio del Ejecutivo.

Por lo pronto, la tensión en el mercado mayorista de la electricidad no cede. Para este martes, los precios alcanzarán la cota de 100 euros por megawatio/hora en las franjas de mayor demanda. Mientras, Moncloa ha admitido que las medidas que ponga en marcha para tratar de frenar esta escalada aún tardarán en tener efecto.