Imagen de una edición de la Copa América de Vela en Valencia / EFE

Imagen de una edición de la Copa América de Vela en Valencia / EFE

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La Copa América marca distancias con la Cámara de Comercio más politizada

Los organizadores de la gran cita náutica en Barcelona en 2024, con Grant Dalton al mando, regatean al polémico Clúster Nàutic

13 agosto, 2022 00:00

Regate deliberado u ostracismo tolerado, depende del ángulo desde el que se mire. Los organizadores de la Copa América de Vela que se celebrará en Barcelona en 2024 han eludido el artefacto de la Cámara de Comercio de Barcelona para controlar el sector náutico. El Barcelona Cluster Náutico, que se apoya en el ente empresarial y operadores tan potentes como Marina Barcelona 92, ha quedado, por ahora, en un educado destierro. 

Un competidor en una edición anterior de la Copa América de vela / EFE

Un competidor en una edición anterior de la Copa América de vela / EFE

Lo explican fuentes conocedoras de la organización del evento, que dejará un impacto económico de tanto calado en la Ciudad Condal que pretende emular los Juegos Olímpicos de 1992. Según estas voces, los equipos que están preparando la cita náutica, y que encabeza Grant Dalton, director del Emirates Team New Zealand, está orillando de sus planes al Clúster, un organismo público-privado que forman la Cámara y los operadores. 

"Tienen interés por 'pescar' en la regata"

Porque no lo necesita. Es una de las máximas con las que se trabaja en la Copa América, que lidera Dalton desde la distancia con un fiel equipo de personas en Barcelona. "La Copa América llega con sus equipos, éstos montan sus bases, incluida la parte técnica, y luego lo recogen todo y se van", han explicado. Con esta distribución, los cinco equipos del trofeo dejarán una huella económica, sí, en varias formas. 

"El Puerto de Barcelona espera que el desembarco de los equipos ayuda a regenerar algunas zonas de la ciudad portuaria, como el Imax y similares. La ciudad se beneficiará del impacto. Pero quien quedará orillado es Marina Barcelona 92 y sus empresas vinculadas". ¿Por qué? "Porque los equipos no la necesitan. Tienen sus propios equipos e infraestructuras de mantenimiento". Así las cosas, MB92 y los talleres vinculados no "pescarán" en la competición, "como pretendían". 

Cluster: "Tenemos buena relación"

El portavoz del Barcelona Cluster Náutico, el exmotorista Jordi Arcarons, ha atendido a Crónica Global para asegurar que el ente público-privado "colabora en la organización de la Copa América desde el principio". Ello tiene lugar "interlocutando con todos los actores" y manteniendo "una excelente relación" con todos ellos. 

Eso puede ser así, pero la actividad del Cluster no siempre ha concitado todo el consenso en la industria. Y no solo en ocasión de la Copa América. Parte del sector del mar recuerda que el ente "se creó en 2013 con objetivos que no se han entendido y algún sueldo que costaba aún más de comprender". Ello ocurrió bajo la batuta de "Toni Tió", primero, y de Andor Serra, después, un presidente "al que se percible como demasiado maleable para algunos". 

Ya se trabaja en la configuración

Sea como fuere, el regate de la Copa América al Barcelona Cluster Nàutic llega cuando el Puerto de Barcelona ya está trabajando a destajo para dar la bienvenida a los cinco equipos que participarán en la competición. Fuentes cercanas a la organización sitúan el peso sobre los hombres de confianza de Grant Dalton, sí --después del crowdfunding de Barcelona Global que decantó el sí por Barcelona, con el perfumero Daniel Puig como valedor--, pero también sobre Damià Calvet

Damià Calvet, en una visita a las instalaciones del Puerto de Barcelona / EP

Damià Calvet, en una visita a las instalaciones del Puerto de Barcelona / EP

El presidente de la Autoridad Portuaria está liderando el esfuerzo institucional para que la llegada de los regatistas sea exitosa. "Ante el silencio del Ayuntamiento de Barcelona", destacan las fuentes consultadas. De hecho, el ente público ya ha comenzado a dibujar la distribución definitiva de los equipos, una configuración que se está negociando con todas las partes. Y con una dificultad: otros puertos secundarios que no son de interés general aspiran a ser base o subbase para, también, pescar en el impacto que dejarán las tripulaciones.