Una de las trabajadores de una aplicación de limpieza / EP

Una de las trabajadores de una aplicación de limpieza / EP

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El conflicto de los 'riders' se traslada a las aplicaciones de limpieza

Las trabajadoras de apps como MyPoppins, Cuideo y Clintu empiezan a organizarse, mientras CCOO augura una segunda fase de conflictividad en las plataformas digitales

4 febrero, 2022 00:00

La ley rider no ha zanjado la polémica laboral de las plataformas digitales. Pese a que la nueva normativa ha forzado algunos cambios en compañías como Glovo y Just Eat, las condiciones de trabajo precarias en las aplicaciones de limpieza y cuidados han quedado intactas. Las organizaciones sindicales advierten: este 2022 se reanudará la guerra de los repartidores en aquellos servicios bajo demanda que eludieron la reforma legal.

Fuentes de CCOO consultadas por Crónica Global enumeran algunas de estas apps como Clintu, TaskRabbit, CuideoMyPoppins y Wayook. Todas ellas mantienen un modelo de falsos autónomos, según la responsable de nuevas realidades del trabajo y economía social y solidaria, Carmen Juares, e incluso están incursas en macrocausas judiciales, como en el caso de Clintu que afecta a 500 limpiadoras. Ello es así porque, tal y como remarca la profesora de derecho del trabajo en ESADE, Anna Ginés, "la ley rider se refiere exclusivamente a las plataformas de reparto y distribución".

Doble segregación

Al no abordar de forma unificada los problemas de las nuevas plataformas, la reforma del Gobierno solo introdujo la presunción de laboralidad para las apps vinculadas con la alimentación o la restauración. Por eso las herramientas que prestan otro tipo de actividades no están obligadas a dar de alta a sus trabajadores, como sí han empezado a hacer, aún al ralentí, compañías como Glovo.

O trabajadoras, mejor dicho. Según Ginés, las soluciones de limpieza y cuidados añaden otra forma de segregación a la estrictamente laboral ya que la mayoría de sus empleados son mujeres que viven circunstancias personales adversas. "Hasta ahora, estos problemas se han centrado solo en plataformas más masculinizadas, ha faltado una perspectiva de género. En las apps de limpieza hay más mujeres, con un componente de personas recién llegadas, sin papeles y, por tanto, sin posibilidad de tener ingresos", detalla la experta.

Varios repartidores participan en una manifestación contra la 'ley rider' / Rober Solsona (EP)

Varios repartidores participan en una manifestación contra la 'ley rider' / Rober Solsona (EP)

"Crear comunidad"

Por su parte, Juares reconoce la doble conflictividad de esta situación y asevera que CCOO está intentando ponerle remedio: "Estamos en la situación en que estaban los trabajadores de Glovo hace cinco o seis años. Con la diferencia de que las trabajadoras de limpieza y cuidados no son tan visibles, ni se conocen entre ellas porque no se ven en el exterior de los restaurantes, sino que van directamente a las casas".

El sindicato refiere algunas de las iniciativas puestas a cabo, como una serie de denuncias ante Inspección de Trabajo contra firmas como Cuideo o MyPoppins, o la creación de los primeros grupos de Whatsapp y Telegram para que las limpiadoras se conozcan entre sí. En los últimos meses, además, la organización ha intensificado la formación y autonomía de las trabajadoras mediante cursos intensivos sobre rudimentos laborales. "Se trata de crear comunidad", resume la representante sindical, que avanza que en pocas semanas se presentará un nuevo estudio específico sobre el sector. Tampoco descartan otras demandas ante los juzgados de lo social a lo largo del próximo año.

Conflicto abierto

El objetivo de esta intensa agenda sindical es reabrir el debate legal para ensanchar sus marcos. Por su parte, la profesora de ESADE expresa: "El modelo laboral en general es correcto y suficientemente amplio para adaptarse a las plataformas. Lo que ha habido, desde mi punto de vista, es una actividad de lobi para intentar cambiar las reglas del juego por la vía de los hechos consumados. Imponer un modelo de negocio incompatible con la realidad".

Pero quedan pocas dudas sobre la ajenidad del tipo de relación contractual de las apps de limpieza y cuidados. "Lo importante es que estas aplicaciones hacen el matchmaking, es decir, tienen un sistema que vincula la oferta y demanda de un servicio determinado. En los contratos se prohíbe a los empleados que contraten con personas que hayan conocido a través de plataformas. Les prohíben absolutamente las oportunidades de emprendimiento. Están configuradas de tal manera que el trabajador solo aporte horas de trabajo", explica Ginés. La guerra de los riders sigue abierta.

*Este medio ha contactado con las compañías Cuideo y MyPoppins para recabar su valoración sobre esta polémica, pero no ha obtenido respuesta.